Dos animaciones argentinas ganaron los Premios Quirino de la Animación Iberoamericana, en Tenerife, España, para la que se presentaron doscientos setenta y tres obras de catorce países. “El hombre más chiquito del mundo”, de Juan Pablo Zaramella, fue reconocida como Mejor Serie de Animación. Mediante la técnica de stop motion, presenta en capítulos de un minuto las aventuras que vive en la cotidianeidad el hombre más pequeño del mundo.
Por su parte, “Tántalo”, de Juan Ayerbe y Christian Krieghoff, de la Universidad de Buenos Aires (UBA), se llevó el premio a Mejor Corto de Estudiantes. Los Premios Quirino de la Animación Iberoamericana son galardones creados para promover el talento de la animación creada en América Latina, España y Portugal. En su primera edición contó con una destacada participación de Argentina, tanto en los trabajos que resultaron finalistas como con proyectos en el Foro de Coproducción.
El jurado internacional estuvo integrado por el historiador de cinematografía Giannalberto Bendazzi; la productora y distribuidora Eleanor Coleman (Indie Sales); la productora y consultora Joan Lofts y los animadores David Feiss y Raúl García. Entre los premios principales, se destaca “Ana y Bruno”, del mexicano Carlos Carrera, como Mejor
Largometraje; y “Decorado”, del español Alberto Vázquez, al Mejor Cortometraje.
Durante la ceremonia se realizó un homenaje a Quirino Cristiani, director italo-argentino responsable en 1917 del primer largometraje de animación sonoro del mundo, “El apostol”. Durante la ceremonia se proyectaron imágenes de Sin Dejar Rastros (vida y obra de Quirino Cristiani), documental del argentino Diego Kartaszewicz que retrata la vida y obra de este animador, dibujante e historietista.