El pantalón es la prenda predominante de la temporada; los clásicos con spandex vienen rectos y chupines. Siguiendo la tendencia que se inició el invierno pasado, se suman los pantalones de tiro alto y piernas anchas con botamanga al mejor estilo Annie Hall. Vienen en corderoy de bastones finos, cuadros y denim.
Camisas en telas ultralivianas de algodón de la India y en géneros con spandex o detalles de lúrex, ideal para la noche.
Los colores que Kill eligió esta temporada son los negros, grises, verdes y en versión melange cobran luminosidad combinados con colores vibrantes como violeta, petróleo y fucsia.
Las estampas asoman en texturas y tipologías variadas y llenas de color. Tejidos livianos, elastizados que acompañan las formas de la muje, cobran protagonismo en remeras, vestidos, camperas y sweaters. En su versión monocromática recuerdan décadas pasadas, lo retro es definitivamente un must-have.
Los abrigos son la vedette de esta temporada, informales como chalecos, camperas e impermeables tipo trench en telas con metal son indispensables.
Para ocasiones más formales vienen en exclusivos géneros italianos y de Turquía que recrean siluetas del 50 y 60.
Los accesorios son importantes y acompañan la colección, carteras grandes en cuero ecológico, guantes de cuero natural, chalinas satinadas de la India y cinturones con piedras enormes.