Los efectos del último Fenómeno El Niño dejaron en claro la vulnerabilidad del Perú ante el desabastecimiento de agua. Con la donación de una planta potabilizadora portátil, la empresa alemana Kärcher y la organización del Rally Dakar demostraron que esta competencia no solo trae vértigo y velocidad, sino que además deja una huella de responsabilidad social, beneficiando a las poblaciones que se encuentran en la ruta de la carrera más famosa y dura del mundo.
Así, frente al fuerte racionamiento de agua potable que vive Perú debido al cambio climático, Kärcher, líder mundial en soluciones de limpieza, entregó una planta con capacidad para producir hasta 13.200 litros de agua potable impecable al día, teniendo como fuente agua el mar o de ríos contaminados.
“Además de ser el proveedor oficial de la limpieza de todos los vehículos de la competencia, con nuestros sistemas que permiten un ahorro de agua de hasta 80%, Kärcher se toma en serio su responsabilidad empresarial a escala local y ayuda a las personas necesitadas con su tecnología y conocimiento”, dijo Juan Cruz Dato, presidente regional para América del Sur de Kärcher.
Una vez más, el Dakar se moviliza para aportar su solidaridad en situaciones de emergencia en el continente Sudamericano. En la edición previa del rally se hizo una entrega similar al Gobierno de Bolivia, donde el presidente Evo Morales recibió la donación. El proceso de purificación del agua es un filtro de membrana que funciona según el
principio físico de la ósmosis inversa. Los poros son tan finos que solo pueden pasar las moléculas de agua. De esta forma, se retienen de forma segura sales, bacterias, virus, cal, metales pesados o pesticidas.