La arqueología y la antropología son ciencias sociales en las que trabajan más de 20 institutos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en todo el país. El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva promueve la investigación de estas disciplinas para conocer cuáles fueron las respuestas de los primeros pobladores a muchas de las preguntas que siguen vigentes en la actualidad. A través de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, se financiaron 86 proyectos por más de $ 9.000.000.
En la actualidad, científicos argentinos se encuentran desarrollando proyectos de investigación, estudiando las costumbres, el arte y las tecnologías de los primeros habitantes de nuestro territorio nacional. Los doctores Nurit Oliszewski, Mariano Bonomo y Marcelo Morales son tres arqueólogos que trabajan en diferentes provincias de Argentina, con el apoyo de la Agencia y el CONICET, y cuyas investigaciones revelan datos sorprendentes.
En El Infiernillo, provincia de Tucumán, una reciente investigación arqueológica, a cargo de la Dra. Oliszewski, investigadora del CONICET en el Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES), permitió el hallazgo de los pobladores más antiguos de los valles del noroeste. El descubrimiento de huesos de animales de 7.420 años de antigüedad, entre otros vestigios, confirmó la presencia de comunidades cazadoras en el oeste de la provincia de Tucumán. La expedición científica fue financiada por el CONICET y la Universidad Nacional de Tucumán.
Desde 2006, el Dr. Bonomo, un joven arqueólogo del Departamento Científico de Arqueología, de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), lleva adelante excavaciones en el Delta del Paraná. Allí, gracias al apoyo de la Agencia, Bonomo logró establecer que los actuales habitantes del lugar continúan enfrentando las crecidas e inundaciones utilizando montículos de tierra, la misma técnica que utilizaban los aborígenes hace más de mil años de antigüedad. De esta forma quedó demostrado el importante vínculo cultural que nos une con lo prehispánico.
El Dr. Morales es investigador del CONICET y se desempeña en el Instituto de Arqueología de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en donde estudia la relación que hubo entre los cambios climáticos y las respuestas culturales de las sociedades prehispánicas. Una de las conclusiones más importantes de la investigación radicó en la influencia que tuvo el proceso de desertificación en la Puna, ocurrido hace 10.000 años, en el desarrollo de las sociedades tal cual las conocemos hoy. La transición que sufrió la región, de ser un oasis a volverse un sitio árido e inhóspito, favoreció la reorganización de las sociedades que pasaron de ser cazadoras-recolectoras a adoptar una economía agrícola-ganadera. En este contexto fueron desarrolladas diferentes tecnologías para enfrentar sequías o excesiva humedad, como canales de riego, cultivo en terrazas o plantaciones en espacios planos. También crearon sistemas para guardar alimentos, precursores de las colcas incaicas y un depósito subterráneo parecido a los silos donde se almacenaban las cosechas. El proyecto contó con el aporte de la Agencia.
La reconstrucción de la historia argentina representa un gran reto para la comunidad científica en general. Desde las ciencias sociales la búsqueda del pasado nacional se ha vuelto una tarea incesante. En este sentido, la arqueología y la antropología son disciplinas que indagan más profundamente en el tiempo, rastreando el pasado más remoto del hombre, cuando estas tierras todavía no habían sido bautizadas tal como hoy se las conoce. El aporte de estas disciplinas ofrece otra mirada sobre nuestro presente y su íntima relación con un pasado, que lejos de morir con la conquista, todavía nos habita.
El espacio de arqueología y antropología, en el Bioparque de Tecnópolis, es una invitación a toda la familia para conocer más de cerca el trabajo que realizan los expertos en estas disciplinas, en el territorio argentino. Organizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, este pabellón incluye representaciones de distintas poblaciones originarias, excavaciones arqueológicas para los más chicos, y muestras de materiales descubiertas en expediciones de todo el país, entre otras atracciones.