Sabavisa lleva adelante la obra que tiene por objetivo evitar el anegamiento de los barrios de La Boca y Barracas, por crecidas del riachuelo y de las lluvias. El ingeniero Salvador Caamaño a cargo de las obras, explicó que la empresa desarrolló una importante renovación de infraestructura y un recambio tecnológico a fin de facilitar el acceso y mantenimiento de los sistemas.
Con este proyecto, el agua llega por los conductos pluviales a un conducto colector paralelo a la ribera y se descarga al riachuelo a través de siete estaciones de bombeo, cada una de las cuales atiende una cuenca.
Cuando el nivel del río está por debajo de cierto valor crítico, el agua de los pluviales drena a través de estas estaciones por gravedad, y, si se supera dicho nivel, un sistema de compuertas hidráulicas se cierra e impide el ingreso del río a la Ciudad.
La operación de los elementos de las estaciones de bombeo es automática y está comandada por PLCs (Controladores Lógicos Programables). A su vez, el sistema tiene instaladas 30 bombas sumergibles de 4 m3/seg alimentadas en 660 volts de potencia y posee dos ternas de 13,2 KV desde dos subestaciones de Edesur que acometen a celdas de media tensión.
Existe también un sistema de rejas para que la basura y elementos extraños no afecten ni se viertan al riachuelo. Los desechos extraídos caen a un pequeño canal y, sobre el mismo, bombas de limpieza hacen circular agua y los empuja a un contenedor.
La empresa aplicó tecnología de avanzada para la visualización y monitoreo de la información que arrojan los equipos PLC instalados en las estaciones de bombeo. Esto mejora la seguridad y el relevamiento tanto en tiempo real como histórico de las métricas de los distintos niveles de agua registradas en cada estación.
Estos avances,concluyò Caamaño, permitieron también dotar a las autoridades de control del Gobierno de la Ciudad de acceso a esta información para poder colaborar con el chequeo del funcionamiento de todo la obra.
Las compañías Sabavisa S.A. y Merco Vial se encargaron de configurar los dispositivos PLC y sus sensores para que puedan ser accesibles desde un servidor OPC, el cual traduce los datos que arrojan los dispositivos y los hace entendibles para cualquier sistema. Así, se puede consultar los datos de manera segura sin tener que interactuar de forma directa con la infraestructura de las estaciones y evitar cualquier problema de seguridad.