Informe de Mastercard sobre oportunidades de negocio en América Latina

Después de más de 50 años de desarrollo posguerra en una región con una población de aproximadamente 570 millones, sólo el 14,5 por ciento de los hogares pobres tenían cuenta de ahorro y sólo el 3,3 por ciento tenía acceso a crédito. El informe del BID afirmaba que las soluciones del mercado basadas en el sector financiero formal, al igual que las intervenciones lideradas por el estado no han podido afianzar el sistema financiero. Una gran cantidad de investigaciones ha relacionado el desarrollo y el crecimiento con el desarrollo del sector financiero y el acceso a créditos, pero muchas familias de bajos ingresos en Latinoamérica aún dependen de la entrada de fuentes tales como los $60 mil millones de envíos anuales de dinero proveniente de familiares que trabajan en el exterior (aislados efectivamente del sistema financiero formal) y las pequeñas y crecientes iniciativas de micro finanzas de la región.

Existen, por supuesto, variaciones sustanciales en los niveles de bancarización dentro de la región (en términos generales, la cobertura del sistema bancario), desde los niveles más altos en Chile hasta los niveles más bajos en México, donde el Banco Mundial reportó que en el 2005 el 70% de la población mexicana mayor de 18 años no tenía acceso a servicios financieros básicos. Esta variación ilustra las diferencias de enfoque; el pobre urbano en Chile no es más confiable que en los demás lugares; lo que cambia son las actitudes de las instituciones financieras formales y gubernamentales. Sin embargo, a pesar de los niveles urbanos más altos de participación en el sistema financiero formal que el rural, aún en Santiago de Chile la participación de los hogares con ingresos por debajo del promedio es baja por distintas razones comunes a todas las ciudades. Entre ellas se encuentran las políticas ineficientes de precios, metodologías de riesgo que no se ajustan bien a las circunstancias latinoamericanas (como por ejemplo, la falta de seguros que se ajusten al sustento vulnerable de quienes perciben menores ingresos), entornos regulatorios ineficientes y la desconfianza pública en el sector bancario formal.

En consecuencia, ha evolucionado una serie inadecuada de medidas formales, informales, y semi-informales para permitir el acceso a crédito, como por ejemplo, distintas formas de créditos personales informales otorgados por micro almacenes y prestamistas, una creciente gama de tarjetas de créditos emitidas por agencias/almacenes y microcréditos. Todas las ciudades bajo discusión estaban experimentando expansiones impulsadas por campañas en el uso de distintas tarjetas y pequeños y medianos negocios de crédito restringido que comprenden un componente vital de cada economía metropolitana (y como consecuencia de cada economía nacional) y dependen de su uso. El sector de microempresas y pequeñas empresas lucha por operar a la vez que depende de los mismos tipos de crédito utilizados por los hogares que en su mayoría no pueden ser distinguidos de los negocios que cubren. Los tipos relevantes de seguro para hogares/empresas altamente vulnerables también escasean, de los cuales quizás el más obvio tanto para los hogares como para las empresas sea el acceso a las cuentas de ahorro.

Este informe sobre patrones de crédito del mercado masivo en siete de las ciudades más grandes de Latinoamérica confirma que lo que la literatura práctica y académica sobre micro finanzas ya ha establecido lo siguiente: las familias con niveles de ingreso por debajo del promedio desean tener acceso a crédito y poder repagarlo. Existe un gran potencial económico en la vasta masa de hogares con ingresos por debajo del promedio que continúa sin ser aprovechado por el sector formal de servicios financieros, y cuya marginalización financiera reprime las economías nacionales de toda la región. Si bien este resumen y el reporte que lo acompaña contiene las advertencias usuales y la incertidumbre que ha generado la crisis crediticia actual en los mercados internacionales, en términos puramente internos, cada una de las siete economías estudiadas (con la posible excepción de Santiago de Chile) está utilizando solo una fracción de todo el potencial de sus empresarios nativos debido a las barreras sustanciales para tener acceso al sector de servicios financieros.

Buenos Aires

La recuperación Argentina de la crisis financiera del 2001 fue fuerte después del 2003; sin embargo, el sector de servicios financieros aún está extremadamente limitado en cuanto a su cobertura; además, la desigualdad de ingresos continuó incrementando. La crisis económica ocasionó la desaparición virtual del crédito institucionalizado, lo cual ha sido lentamente revertido desde el 2003. Para el crecimiento económico de cualquier tipo de estabilidad y durabilidad en Buenos Aires, es esencial un incremento en la cobertura y profundización de la “bancarización”, es decir, el acceso por parte de los hogares de menores ingresos a servicios financieros en su totalidad.

La economía interna argentina es aún abrumadoramente una economía de “dinero en efectivo”: el 64% de la población argentina aún no participa en el sistema bancario. Entre otros motivos, esto se debe a que la crisis del 2001 precipitó un colapso en el uso de cuentas corrientes, cuentas de ahorro y préstamos al sector privado, acompañado de una pérdida total de confianza en el sistema financiero. El Gran Buenos Aires (GBA) muestra cifras más altas de uso de cuentas/préstamos, que se han recuperado a pesar de los niveles sustancialmente menores que los del 2001.

Entre junio del 2006 y junio del 2007, el mercado de tarjetas de débito y de crédito en Argentina creció un 33,7%: 30% del consumo en Argentina ahora se está pagando con tarjetas y el uso de tarjetas ha incrementado en 5,1 mil millones en los últimos dos años. Durante 1993 y el 2003, las actividades de servicios financieros en el Gran Buenos Aires representaron el 65% del total de actividades en ese sector del país. Bajo las condiciones actuales, se puede esperar que el Gran Buenos Aires continúe experimentando un crecimiento continuado en el ingreso de los sectores con ingresos medios y menores a una tasa más alta que los niveles generales de crecimiento de la ciudad.

CONCLUSIÓN

Si existe una frase que pueda resumir la experiencia de servicios financieros de los hogares con ingresos por debajo del promedio en todas las ciudades bajo estudio es “falta de acceso”. En las siete regiones bajo estudio en este informe, los hogares con ingresos promedio y por debajo del promedio, así como las microempresas, y las pequeñas y medianas empresas conducen sus vidas diariamente sin los instrumentos financieros básicos que los ciudadanos y empresas de los países más ricos toman por sentado. Las cuentas de ahorro, las tarjetas de débito, los seguros aptos para el hogar, los créditos para vivienda, los préstamos para pequeñas empresas, las tarjetas de crédito y las cuentas en bancos relevantes así como los seguros para empresas son todos servicios que en la actualidad representan sueños inalcanzables para la mayoría de los hogares y pequeñas y medianas empresa.

Existen numerosas investigaciones y literatura que demuestran la importancia del desarrollo del sector financiero para un fuerte crecimiento económico, y no es irrazonable sugerir que la continua vulnerabilidad económica de las regiones de las ciudades en este estudio (incluso, Latinoamérica en su conjunto) va de la mano con un continuo fracaso en el desarrollo de un sector de servicios financieros sólido y diversificado. En términos de desarrollo socio-histórico exclusivo de cada región de ciudades, “diversificado” significa el desarrollo de servicios financieros que se adapten y que sean relevantes a nivel local basado en la experiencia histórica de cada país, en lugar de la diversificación basada en modelos estadounidenses o europeos que no son adecuados.

Estas regiones de ciudades latinoamericanas enfrentan serios desafíos económicos, desde amenazas en el corto plazo tales como vulnerabilidades a la actual crisis internacional de créditos y préstamos, a la amenaza en el largo plazo (mucho más seria) de la competencia proveniente de la fabricación a bajo costo y polos informáticos del eje chino. Del lado positivo, como región Latinoamérica continúa siendo rica en recursos, como por ejemplo las vastas reservas históricas de petróleo en Venezuela y los recientes descubrimientos frente a la costa atlántica de Brasil; además, en términos de fabricación, agricultura y una serie de sectores económicos, la región cuenta con sustanciales recursos de capital, infraestructura y experiencia. ¿Cuánto más poderosa podría ser la región en su totalidad si, a partir de la apertura del sector de servicios financieros, pudiera aprovechar ese último recurso sin explorar: la capacidad, innovación y empresariado de su propio pueblo?

Compartir
Redacción Covernews

Publicado por
Redacción Covernews

Entradas recientes

  • Negocios ARG

YPF Luz presentó su sexto reporte de sostenibilidad

YPF Luz presentó su Reporte de Sostenibilidad 2023, un documento que reúne los resultados ambientales,…

17 horas hace
  • Breves

Enterprise Rent-A-Car acerca a los aficionados argentinos a la UEFA Europa League

Enterprise Rent-A-Car, socio oficial de alquiler de vehículos de la UEFA Europa League, invita a…

20 horas hace
  • Negocios ARG

Dia figura entre las mejores 50 empresas para atraer y fidelizar talento de Argentina

Dia Argentina se posicionó 46° en el Ranking Merco Talento Argentina 2023/24, conformado por 200 compañías.…

4 días hace
  • Tecnología ARG

FIBEP realizó una nueva edición del “Día de la Tecnología”

GlobalNews Group, compañía de medición de las comunicaciones de América Latina, estuvo presente en “El…

4 días hace
  • Negocios ES

Rodilla presentó el «Sándwich Madrid» en su emblemático local de Callao

Rodilla, la cadena artesana de restauración fundada en 1939, ha presentado esta mañana en su…

4 días hace
  • Columnas

Reestructurar costos con energía solar

Por Pablo De Benedictis, Co- Fundador de GoodEnergy En un contexto de crecientes costos y…

2 semanas hace