El Subdirector General de Formación para la Seguridad Vial de la Dirección de Tráfico del Reino de España, Antoni Riu i Rovira de Villar, aseguró, en la 1ra Conferencia Nacional de Seguros 2008 organizada por el Comité Asegurador Argentino, que para revertir las altas tasas de mortalidad en accidente de tránsito “primero hay que despertar a la sociedad y generarle conciencia de que hay un problema que resolver”.
Según la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS), en base a los últimos datos de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) disponibles a julio 2007 e información y elaboración propia, en Argentina ocurren 608 siniestros de tránsito con daños a personas por día, 25 por hora, 1 lesionado cada 2,3 minutos. La frecuencia de siniestros de tránsito que causan lesiones o muertes creció un 50% en los últimos nueve años, mientras que los siniestros con daños materiales aumentaron casi 7% en el mismo período. Mientras en 1999 la frecuencia de siniestros de tránsito que generaban daños a personas, incluyendo los casos fatales, era de 1,8%, ocho años después alcanza a 2,7%. Este índice se obtiene al dividir el total de siniestros por la cantidad de vehículos en circulación. En casos individuales, se saltó de un total país de 119.083 a 221.930 en el período citado. Y el acumulado de los 9 años nos coloca ante la friolera de 1.352.796 casos que significaron pérdidas de vida, disminuciones físicas, daños permanentes y temporarios, e ingentes costos en términos de salud pública y de pérdidas económicas individuales y sociales. El análisis por regiones nos muestra que en la Ciudad de Buenos Aires se pasó de 25.132 casos a 43.008 en el período analizado. En la Provincia de Buenos Aires de 53.405 a 94.008. Y en el resto del país el crecimiento fue aún mayor, ya que la cifra pasó de 40.546 a 84.914, lo que indica una evolución que supera en algunos puntos la duplicación.
En España se logró una drástica reducción de las víctimas en accidentes de tránsito centrándose en el cambio de comportamiento de los conductores. “Para esto fue importante el compromiso de los medios en difundir las informaciones de accidentes y las campañas de gran impacto que buscaron concientizar a las sociedad”, aseguró Rovira de Villar. Aunque remarcó que más allá de los spots publicitarios hay que lograr “que el problema se convierta también en una realidad política”.
Rovira de Villar destacó que entre los pilares fundamentales para mejorar la seguridad vial están: la aplicación de un registro único de conductores por puntos, un registro único de vehículos, un sistema de sanción eficaz, una policía de tránsito prestigiosa y estadísticas de accidentes fiables. Y reveló un dato elocuente: “con el registro de puntos se logró en un año que 11% más de las personas usen el cinturón de seguridad alcanzando al 92% de los conductores. Si no lo hacían por conciencia, ahora lo hacen por miedo a perder el registro”, sentenció.
De acuerdo con datos oficiales del Gobierno español, los accidentes de tránsito cayeron fuerte desde la aplicación del nuevo programa de seguridad vial. Los cálculos hablan que en los últimos 5 años se salvó la vida de 4.507 personas.
Según el especialista, para que mermen los accidentes de tránsito “hay que actuar sobre el uso del cinturón de seguridad (disminuye a la mitad los decesos), la velocidad y el alcohol, que es el causante de 40% de las muertes en accidentes de tránsito”.Y destacó que “ahora también hay que apuntar al uso del celular cuando se conduce”.
En línea, Felipe Rodríguez Laguens, director Ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, resaltó la importancia de generar conciencia entre los conductores en un país que tuvo 8104 víctimas fatales por accidentes de tránsito el año pasado y dijo que la Seguridad Vial es un eje de la política del gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El funcionario señaló que entre los objetivos principales de su organismo están lograr un registro por scoring que, a su entender, es “un sistema mucho más justo, ya que hay a quienes las multas no les resulta un problema porque pueden pagarla”.
Además, resaltó que en los próximos meses, el Gobierno pondrá en marcha un Plan Nacional de control de Alcoholemia y sacará a la calle patrullas especiales para controlar la seguridad. Respecto a esto, aseguró que “es prioridad lograr una coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad como la Policía Federal y Provincial y Gendarmería para ejercer un buen control”.
Por su parte, Pablo Wright, investigador del Conicet, llamó a los argentinos a renovar el sentido común “para que obedecer una norma sea una práctica”. Según el especialista, “hoy hacemos lo que vemos, que son las normas de la calle. Las normas que figuran en las leyes, en los carteles de señalización, siempre creemos que son para los otros y no para nosotros. Por eso, cuando llegamos a una bocacalle no le damos paso al que viene por la derecha sino que debe pasar el que llega primero, a mayor velocidad, etc».
Además, resaltó que hay otras cuestiones típicamente argentinas que nos hacen tener tantos siniestos. «En la calle también hay valores como los del honor (si alguien nos supera o nos gana un lugar, creemos que nos está afectando el honor), el de la masculinidad (creemos que las mujeres conducen de prestado un objeto masculino) y el de la rebeldía, entre otros, donde el ciudadano es el rebelde y el Estado es el opresor», resaltó.
En la 1ra Conferencia Nacional de Seguros 2008 estuvieron presente el Superintendente de Seguros de la Nación, Miguel Baelo, el Presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS), Francisco Astelarra, el presidente de la Comisión de Legislación de Trabajo y Jefe de Asesores Letrados de la CGT, diputado Héctor Recalde y el Presidente de la Asociación de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina (AVIRA), Gabriel Chaufán, entre otros.