Comienza a operar en el país Hemp Lab, laboratorio de certificación y análisis del cannabis y sus derivados que permitirá garantizar la máxima calidad al productor. A su vez brindará seguridad y transparencia al consumidor final sobre los componentes de los productos de origen cannábico, al analizar, evaluar y certificar la materia prima de los mismos.
Hemp Lab contó con una inversión inicial de USD 1.300.000 y equipamiento con tecnología de punta adquirido a Japón. El laboratorio, de 324 m2 ubicado en la ciudad de Mar del Plata, está realizando acuerdos estratégicos con el CONICET, empresas de genética y productores locales de cannabis. Tiene además 4 máquinas Shimadzu de origen japonés; herramientas de última generación que testean y analizan con máxima precisión. Esta tecnología es la que hoy utilizan los mejores laboratorios del mundo y Hemp Lab la trae a la Argentina, por primera vez, para beneficio de toda la comunidad.
“El cultivo terapéutico de cannabis es un boom y, ante tanta oferta, es tiempo de conocer y evaluar cada producto, para cuidar los procesos, mejorar la calidad de vida y crear relaciones de confianza. Desde Hemp Lab buscamos aplicar ciencia y tecnología a la industria del cannabis para garantizar que las personas puedan acceder a productos seguros, con información precisa y certificación de sus componentes. A su vez creemos que nuestro aporte contribuirá a continuar con la profesionalización de la industria local para que sea cada vez más competitiva”, explica Pilar Díaz, Directora Técnica de Hemp Lab.
El proyecto de crear Hemp Lab nació en 2019 de la mano de Pilar Díaz quien descubrió las potencialidades terapéuticas del cannabis en los beneficios que le aportaba a su madre, quien recurrió al cannabis medicinal para tratar su artrosis de cadera. Sin embargo, la falta de acceso a la información respecto a los productos cannábicos la motivó a volcar su experiencia profesional en beneficio de la comunidad. “Como ingeniera química y especialista en gestión de calidad en laboratorio, entendí que podía hacer un gran aporte para la industria, democratizando el acceso al análisis de alta tecnología para acompañar a mejorar los procesos de cultivadores y productores de manera directa, y así ofrecer productos confiables de alta calidad a los usuarios”, comenta Díaz.