Al nacer, su piel es entre un 40% y un 60% más delgada, lo que le confiere mayor permeabilidad a muchas sustancias. Por este motivo, los medicamentos que se le aplican (cremas, pomadas, ungüentos) deben ser utilizados en baja concentración y duración, de acuerdo a la recomendación del pediatra. Su piel delgada favorece, además, la pérdida de agua y calor.
Es por estas características especiales de la piel del bebé, fundamentalmente la del recién nacido, que requiere de cuidados específicos, sobre todo en verano, con la llegada del calor y la humedad.
El calor del verano hace que el bebé transpire y en consecuencia, su piel se humedezca. Para cuidar esas zonas en donde la humedad es mayor, como por ejemplo la zona del pañal, pliegues, rollitos, es importante mantener una buena higiene. La limpieza adecuada de su colita es fundamental para evitar paspaduras e irritaciones, especialmente en los primeros días de vida, ya que está más sensible y puede resentirse más fácilmente.
La ropa del bebé es otro punto a tener en cuenta para mantener su piel siempre sana y protegida. El calor hace que la piel y las zonas de los pliegues se humedezcan muy fácilmente, provocando irritaciones y la aparición de dermatitis. Las prendas de algodón y de hilo de colores claros son ideales porque son suaves y naturales, y evitan posibles irritaciones y alergias de la piel. Controlar siempre la temperatura del cuerpo del bebé y adecuar las prendas al clima, ayudará también a prevenir estos daños en la piel.
Con la llegada del verano el bebé está expuesto a los rayos del sol en todo momento, no sólo en la playa o la pileta sino también cuando juega en el parque, en el jardín, o cuando lo llevamos a pasear por la ciudad en cochecito. Siempre es importante proteger su piel para prevenir posibles lesiones solares que tendrán consecuencias en el futuro.
Los niños menores de un año no deben exponerse al sol y recién a partir de los 6 meses pueden empezar a usar protectores solares.
La piel del bebé es muy sensible y para que siempre esté sana y linda hay que brindarle todos los cuidados necesarios, consultando siempre al pediatra, quien indicará los productos especiales para cada tipo.
Debemos tener en cuenta que el 70% del daño solar provocado por los rayos ultravioletas se produce durante los primeros 18 años de vida, por eso se debe cuidar al bebé desde pequeño. No hay que olvidar que el daño solar en la piel es acumulativo e irreversible, y comienza en la primera infancia.
Es un consejo de Laboratorios Andrómaco, empresa familiar argentina, para su producto Hipoglós.
Acerca de Hipoglós
Hipoglós cuenta con más de 68 años en el mercado y ha sido recomendado por generaciones de pediatras dada su efectividad y eficacia en el tratamiento de la dermatitis del pañal.
Hipoglós incorpora a su familia de productos a HIPOGLÓS VL que también es una pomada cicatrizante y regeneradora de los tejidos de la piel. Su principal aplicación es en dermatitis del pañal, raspaduras e irritaciones menores de la piel. Hipoglós VL funciona como un protector dérmico ya que sus componentes generan una capa de protección óptima en la superficie lesionada, ayudando a restablecer la función “barrera” de la piel.
Hipoglós VL contiene Vitamina A, Aceite de Hígado de Bacalao, Oxido de Zinc. La acción conjunta de estos componentes hace que Hipoglós VL sea un impermeabilizante que genera una capa protectora sobre la piel del bebé haciendo que ésta vuelva a hacer naturalmente suave y saludable.