Bajo el título “Irreversible”, el seminario se desarrolló el sábado 24 de junio en el Debussy Theater, con la participación de Edi Flehner (Flehner Films, de Argentina), Sergio Nicolau (Milagro Films, Estados Unidos), Ricardo Fernández de Rota (Cinecien, de Chile) y Angelina Castro (Teleset, de Colombia).
Antes de que el polifacético músico irrumpiera en el escenario, un reel repasaba los principales logros de su carrera entre los que se destacan la producción de artistas como Juanes y de bandas como Molotov, Café Tacuba, Bajo Fondo Tango Club, Bersuit Vergarabat, Arbol y el Café de los Maestros.
También sobresale su trabajo como compositor de bandas de películas como “Diarios de motocicleta”, “Amores perros”, “21 gramos” o “El secreto de la montaña”. Con esta última ganó, en marzo de este año, el Oscar a la mejor banda de sonido original y le mereció integrar el ranking de latinos más influyentes en los Estados Unidos.
A pesar de vivir en Los Angeles desde hace más de 25 años, Santaolalla se dirigió al auditorio saltando con gracia del inglés al español para transmitir lo que le significaba ser latinoamericano: “Estoy orgulloso de mis raíces. Y viviendo en una ciudad con una comunidad hispana tan grande se amplía cada vez más mi sentimiento latino”, explicó el músico que comenzó su carrera profesional en Argentina al frente de la banda de rock Arco Iris.
En su opinión, el ADN de Estados Unidos está cambiando. “Desde hace unos 15 años hay una gran componente latino. Por eso es importante cada vez que uno de nosotros obtiene un reconocimiento”, señaló Santaolalla, y agregó: “Yo crecí en Argentina pensando que América era un continente, no un país; por eso estoy muy orgulloso de que estemos representando a nuestras raíces”.
En este sentido, recordó la importancia que tienen los orígenes y rescató el valor que tiene cada vez más la identidad latinoamericana. “Imagínense que en la banda de sonido de ‘El secreto de la montaña’ me inspiré en las melodías de Atahualpa Yupanqui, algo que no muchos detectarán pero que yo sé que está ahí. Entonces siento que, como latinos, podemos hacer un montón de cosas por nuestra identidad”.
Diez premios Grammy, un Konex de Platino, un Golden Globe y un Oscar no hacen más que confirmar la frase que resume su presentación en Cannes 2006: “Cromosoma latinoamericano, calidad global”.