Por primera vez desde que se celebrara la cumbre en noviembre de 2005,
Shannon regresó a Argentina para mantener del 11 al 12 de enero lo que más
tarde calificó como una serie de reuniones «fructíferas y exitosas» con
funcionarios argentinos, incluidos el presidente de Argentina, Néstor
Kirchner y varios ministros de su gabinete.
En una conferencia de prensa el 12 de enero, Shannon agradeció la
hospitalidad de sus anfitriones argentinos y compartió sus reflexiones
acerca de la cumbre, el programa de comercio hemisférico y la elección de
Evo Morales como nuevo presidente de Bolivia.
«La Cumbre de las Américas fue un éxito», dijo Shannon. «Fue una discusión
necesaria e importante para el hemisferio».
El funcionario estadounidense explicó que la cumbre ofreció a las naciones
del hemisferio la oportunidad de mantener una discusión franca acerca del
programa comercial hemisférico.
Shannon señaló al final de esa conversación que todos los países de la
región, salvo Venezuela, se comprometieron a seguir la labor para
establecer un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). (Véase Area
de Libre Comercio de las Américas.
Indicó Shannon que si bien las naciones de MERCOSUR han manifestado que se
debe resolver la cuestión de los subsidios agrícolas antes de pactar el
establecimiento de un ALCA, «el programa de libre comercio se mantiene
activo y avanza en la región».
En lo que respecta a las elecciones celebradas el 18 de diciembre en
Bolivia, Shannon calificó la elección de Evo Morales, quien se llevó el 54
por ciento de los votos, como ocasión «histórica» y dijo que Estados
Unidos espera con interés reunirse con el presidente electo de Bolivia.
«Esperamos tener la oportunidad de sentarnos con el presidente electo para
determinar qué tipo de colaboración, qué tipo de relación tendremos», dijo
Shannon.
Según la secretaria de Estado Condoleezza Rice, Estados Unidos mantiene
buenas relaciones con gobiernos latinoamericanos de todo el espectro
político. La secretaria y otros funcionarios estadounidenses han señalado
repetidas veces que lo que determinará el curso de las relaciones de
Estados Unidos con el nuevo gobierno de Bolivia serán las políticas que
siga ese gobierno.