Obra de texto y de climas, la pieza gira alrededor de la responsabilidad de los actos que puede asumir una persona, en interacción con los deseos y expectativas que sus acciones pueden despertar en los otros. En Noche de Perros nada es epidérmico ni gratuito.
Un fin de semana gozoso y placentero puede desencadenar algo inesperado, de lo cual no es fácil liberarse. Pero también los caracteres son determinantes: Clara y Pedro han sido golpeados por ciertos acontecimientos de sus vidas que los han marcado. Él ha hecho daño sin quererlo. Ha tenido con Clara una aventura común que tal vez para otra mujer no hubiera significado nada, pero para ella es la última gota que rebalsa el vaso.
Esta obra, que tiene una propuesta con mucho de onírico, puede verse los sábados a las 20 y los domingos a las 19 horas, en el Centro Cultural de la Cooperación, Sala González Muñón (Corrientes 1543). Realmente vale la pena.