Entrevista a Roberto Fontanarrosa

Desparecido hace un año, Roberto Fontanarrosa fue uno de los más talentosos humoristas y narradores argentinos de los últimos tiempos. Creador de los inolvidables personajes Inodoro Pereyra y Boggie el aceitoso, su muerte ocurrió como consecuencia directa de una extraña enfermedad que debilitó progresivamente sus músculos.

Hoy, Infonews lo recuerda con una entrevista que le realizara en marzo de 2007, poco antes de su lamentable fallecimiento.

Su talento, sus personajes, su inconmensurable humor, son hoy casi símbolos de la argentinidad contemporánea. De su usina creadora nacieron el folclórico y quijotesco Inodoro Pereyra, el duro matón Boggie el aceitoso, una extensa legión de cuentos y hasta unas cuantas novelas. Aquejado desde hace ya algunos años por una enfermedad que debilita progresivamente sus músculos, acaba de anunciar su retiro del dibujo. “La mano derecha claudicó. Ya no responde, como antaño, a lo que dicta la mente”, señaló en una carta de lectores publicada por la revista Viva, comunicando en forma oficial la decisión de dejar de dibujar, para abocarse exclusivamente a escribir los textos de sus tiras. Golpeado por un destino para muchos impiadoso, Roberto Fontanarrosa comienza a transitar una etapa distinta de su vida, sin tiempo ya para los trazos de sus creaciones.

– ¿Alguna vez sentiste que la enfermedad le podía ganar a tus ganas de seguir? ¿Alguna vez sentiste ganas de abandonar todo?
– No, el trabajo es una formidable terapia.

– ¿Cómo se maneja el humor, las ganas de reir, la parodia, cuando uno está maniatado por una situación tan difícil, como al tuya?
– Supongo que cada uno lo maneja como puede. Mi trabajo ha sido siempre vocacional y eso no ha disminuido por los problemas de salud.

{mosimage}-¿Seguís leyendo como antes? ¿Qué estás leyendo?
– Desde hace muchos años no leo ficción. Acabo de leer, y me gustó mucho, El interior de Martín Caparrós.

– Los rosarinos parecen siempre ser especialmente nostálgicos… ¿Qué razón encontrás para ese fenómeno? ¿Cómo definirías la nostalgia?
– No creo que los rosarinos sean especialmente nostálgicos. Al menos no creo que lo sea el millón doscientos mil rosarinos. Si hay una nostalgia tal vez se origine en la base inmigrante de la ciudad. Supongo que la nostalgia responde a una valorización, tal vez excesiva, del pasado.

– Sos un humorista que has transitado tanto la historieta como la literatura… ¿En donde te sentiste mejor? ¿Crees ser mejor escritor que dibujante?
– Creo ser un dibujante correcto, nada extraordinario. Pero me divertía mucho dibujar. Me he sentido muy bien tanto dibujando como escribiendo.

– ¿Cuál de tus creaciones te gusta más?
– La más representativa es, sin dudas, Inodoro Pereyra. Pero también representa mucho para mí Boggie, el aceitoso.

– ¿Y qué personaje de historieta de otro autor te hubiera gustado crear o dibujar?
– Me gustaba Pepe Dinamita, de Roy Crane, y Johnny Hazzard, de Frank Robbins. Y, lógicamente, los personajes de Hugo Pratt. Pero no sé si me hubiese gustado crearlos.

¿Por qué siempre te gustaron los perdedores? ¿Pensás que el humor se puede expresar mejor con ellos o es una simple debilidad emocional?
– Porque se acercan más a la realidad, de personajes que ganan y pierden. Es una posibilidad más rica que la que sustentan los superhéroes con quienes uno sabe, a priori, que van a ganar, que tienen la enorme ventaja de sus superpoderes.

– ¿Qué te provoca el hecho de que tus cuentos lleguen ahora a la televisión, por Canal 7? ¿Lo sentís como un homenaje más entre los tantos que has recibido últimamente?
– Me genera ansiedad por saber cómo quedarán. No lo tomo como un homenaje sino como otra alternativa de trabajo.

– ¿Qué le pedirías a la vida para lo que te falta del camino?
– Simplemente, seguir trabajando.

Libros y personajes

{mosimage}Nacido en Rosario en noviembre de 1944, Roberto Fontanarrosa es creador de dos de los mejores personajes de la historieta nacional: Inodoro Pereyra y Boggie el aceitoso. Del primero, se han editado 30 tomos de sus aventuras, mientras que del segundo son 12 los álbumes que vieron la luz, en todos los casos publicados por Ediciones de la Flor. “Sé que algo mío hay dentro de Boggie e Inodoro Pereyra. Indoro, por caso, es más parecido a mí y a cualquiera, porque es un antihéroe que a veces reacciona bien, a veces reacciona mal, es temeroso. Más temeroso es Mendieta. Pero hay algunas cosas mías en esos personajes», señaló sobre ambos personajes, en ocasión de realizarse la Feria del Libro de Rosario, el año pasado.

Además, más allá del mundo de las viñetas, ha escrito tres novelas (Best Seller, El Area 18 y La Gansada) y una decena de libros de cuentos (Uno nunca sabe, El Mundo ha vivido equivocado, Usted no me lo va a creer, Puro Fútbol, El mayor de mis defectos, La Mesa de los Galanes y El Rey de la Milonga, por citar sólo algunos), también publicados por Ediciones de la Flor. Llevados algunos de esos relatos al teatro, constituyen en su gran mayoría una síntesis entre puestas en escena sociológicas y pinceladas de cultura popular en las que hombres anónimos se enfrentan de manera desopilante a situaciones que a veces lo superan.

Trascender

“De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. No me interesa demasiado la definición que se haga. No aspiro al Nóbel de literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice que se cagó de risa con mi libro”, señaló en alguna oportunidad Fontanarrosa, quien logró con su talento trascender el ámbito del humor gráfico y alcanzar, por derecho propio, un lugar destacado entre los mejores escritores argentinos contemporáneos. De hecho, su presencia en el Congreso de la Lengua realizado el año pasado en la ciudad de Rosario sirvió, de alguna manera, para poner de manifiesto su importancia en el actual mundo de las letras.

Texto: Carlos W. Albertoni
Fotos: gentileza Ediciones de la Flor
Ilustraciones: Copyright by Ediciones de la Flor