La vacuna antimeningocócica conjugada C proporciona una protección inmunológica preventiva de la enfermedad. Países como Gran Bretaña, Holanda y Australia la han aplicado masivamente en la población pediátrica, disminuyendo los casos de esta temida inflamación de las meninges.
La meningitis por meningococo C, uno de los tipos de meningitis bacteriana, es una enfermedad contagiosa, producida por la bacteria Neisseria meningitidis del serogrupo C. Por eso es importante que los padres y las autoridades de colonias de verano, comedores, escuelas, jardines de infantes y guarderías, colaboren en la prevención enseñando a los chicos a no compartir vasos, utensilios, caramelos, toallas, chupetines y chupetes.
Una enfermedad infecciosa que se puede prevenir
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la meningitis está ubicada entre las diez enfermedades principales del ser humano, y debe ser considerada una emergencia infectológica. Las estadísticas dicen que en períodos no epidémicos, el 25% de los afectados son menores de 1 año, el 50% menor de 3 años y el 80% menor de 15 años. La meningitis por meningococo C es una meningitis bacteriana que conlleva riesgo de muerte.
La meningitis es la inflamación de las meninges, que es el nombre que
reciben las membranas que recubren el sistema nervioso central, es decir, el
cerebro y la médula espinal. Las meninges están bañadas en el líquido
céfalo-raquídeo. Existen diversas causas que ocasionan la inflamación de las
meninges. Entre las infecciosas, los virus y las bacterias son las más
frecuentes. El problema radica en que no es fácil diferenciar si la
meningitis es viral o bacteriana. Por eso, en todos los casos debe
realizarse una punción lumbar para extraer una muestra del líquido
cefalorraquídeo, que es lo que permite hacer un diagnóstico de certeza.
“El hábitat natural de las bacterias que provocan la meningitis por meningococo C, es la cavidad nasofaríngea, es decir, la garganta y la nariz, pero sólo en algunas personas penetra en el cuerpo y produce la enfermedad. Los síntomas de la enfermedad son: fiebre y escalofríos, dolor de cabeza intenso, náuseas y vómitos, cuello rígido, sensibilidad a la luz y alteración del estado mental. Dada su veloz evolución, requiere de atención médica inmediata ya que sin tratamiento puede causar la muerte en menos de 24 horas. También puede haber síntomas adicionales que se asocian a esta enfermedad, como disminución del estado de conciencia, respiración rápida, inquietud, alimentación deficiente o irritabilidad en los niños.” comentó el Dr. Hugo Paganini – Médico Infectólogo Pediatra, Hospital Nacional de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan”.
Para prevenir la meningitis por meningococo C, Baxter cuenta con la vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada C. Está indicada para la inmunización activa de bebes a partir de los dos meses, niños, adolescentes y adultos. La vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada tipo C ha mostrado resultados en términos de eficacia, tolerabilidad y seguridad, datos que se probaron en investigaciones clínicas y con la campaña de vacunación masiva llevada a cabo en el Reino Unido en grupos de riesgo en 1999. En dicha campaña, la incidencia de meningitis por meningococo C se redujo un 90% en niños menores de un año y en jóvenes de 15 a 17 años. La reducción de la incidencia de la enfermedad en la totalidad de la población vacunada fue superior al 75%. Esta vacuna desarrollada por Baxter estimula la respuesta de las células inmunodependientes T, que producen memoria inmunológica, proporcionando protección a largo plazo. En Argentina se producen entre 200 y 300 casos de meningitis por meningococo por año. Entre el 10 y el 15 % de los niños que enferman por meningitis fallece en los primeros días.
“En Argentina el alrededor del 20% de los casos de meningitis bacteriana que se presentan son meningocócicas y de estos el 20% corresponden a meningococo C. (Fuente: Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud e Instituto Malbrán). Este tipo de meningitis puede dejar graves secuelas tales como discapacidad mental, o incluso provocar la muerte.” agrega el Dr. Hugo Paganini – Médico Infectólogo Pediatra, Hospital Nacional de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan.”
La acción de la vacuna
La vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada C, ha sido desarrollada por el Laboratorio Baxter para prevenir de manera segura y efectiva, la manifestación del meningococo del grupo C. Al ser “conjugada” presenta varias ventajas, una de las más importantes es que se puede utilizar a partir de los 2 meses de vida, se puede administrar junto a otros antígenos como la vacuna séxtuple u otras, así como con la vacuna de sarampión, rubéola y parotiditis si la vacuna antimeningocócica se aplicara al año de vida.
Otra principal ventaja de esta nueva vacuna antimeningocócica polisacárida conjugada tipo C- es que previene la enfermedad justamente en la edad donde la tasa de incidencia de la enfermedad en la Argentina es más elevada. Además, permite que todas aquellas personas que fueron vacunadas desarrollen “memoria inmunológica”. Es decir que luego de ser administrada, el organismo ya está capacitado para producir rápidamente más anticuerpos al estar en contacto con la bacteria.
La aplicación de esta vacuna es recomendada especialmente en forma preventiva prioritariamente a todas aquellas personas que tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad por meningococos del grupo C (inmunodeficientes, esplenectomizados, enfermedades hematológicas), y también a todas las personas sanas que son susceptibles de desarrollar la enfermedad.
Otras medidas a tener en cuenta para prevenir la enfermedad
Lactancia materna: es imprescindible para reforzar el sistema inmunológico. Promover la lactancia y preservarla ante las dificultades que pueda presentar, ya que las madres optan por las mamaderas mucho antes de lo aconsejable, que son los seis meses de edad.
Evitar ambientes cerrados: no permanecer en sitios contaminados con gérmenes o viciados de humo de cigarrillo ya que impiden el recambio del aire y favorecen la irritación en las vías respiratorias. Es necesario fomentar la ventilación de los ambientes en lugares con alta concentración de personas.
Cuidar la higiene personal y del hogar: lavarse las manos antes de consumir alimentos y luego de ir al baño. Se debe poner especial énfasis en la limpieza y desinfección de pisos y baños, utilizando agua y lavandina.
Consultar al médico: Por la existencia de cualquier síntoma recurrir a un especialista. Ante la sospecha de que el niño pueda tener meningitis o algunos de los síntomas hay que acudir a un servicio de urgencia o llamar al pediatra, pero nunca darle medicamentos por cuenta propia.
Para mayor información el FUNCEI ha abierto una línea gratuita de consulta: 0800-888-6364. También se puede obtener información en www.meningococo.com.ar