El próximo martes 1 de diciembre en los Museos Vaticanos se presentará el libro «La mia idea di arte», las primeras expresiones escritas del Papa Francisco sobre el rol del arte. «El arte no debe descartar nada ni a nadie. Como la Misericordia… El arte, además de ser un testigo creíble de la belleza de la creación, es una herramienta de evangelización… Este es el papel del poeta, del artista: contrastar la cultura del descarte y la evangelización», destacó Alejandro Marmo, cuyas obras combinan materiales de descarte con la integración de los sectores más marginados de la sociedad.
Editado por la casa Mondadori y los Museos Vaticanos, «La mia idea di arte» refleja las charlas del Santo Padre con la periodista italiana Tiziana Lupi sobre su particular concepción del arte, ilustrado con una suerte de galería ideal con sólo diez ejemplos tan disímiles como el Cristo Obrero y la Virgen de Luján de Marmo, el Torso del Belvedere, el Obelisco de San Pedro, la Bóveda de la Estancia de Constantino de Rafael, el Santo Entierro de Caravaggio, la Capilla Sixtina y su amada «Renoleta», entre otros.
«El libro construye luz desde la evangelización. Apunta a los que no saben qué hacer de su vida y gracias a la fuerza transformadora del arte, hallan un camino hacia el encuentro espiritual. Precisamente, el libro no le habla al mundo intelectual ni a los estudiosos, sino a los que pueden sanarse y transformarse. Tiene un lenguaje cercano y busca complementar los proyectos de arte integrador que llevamos adelante desde hace años con el Papa Francisco», comenta Alejandro Marmo, quien además ilustra la portada del libro con uno de sus «Abrazos Sanadores». El artista fue recibido por el Santo Padre en su residencia de Santa Marta antes del lanzamiento del libro y acordaron la posibilidad que los Museos Vaticanos desarrollen actividades de arte inclusivo en Latinoamérica. «La fuerza de la fe del Papa Francisco supera cualquier amenaza. En cada encuentro que tenemos, salgo persuadido que la fe es el camino para transformar el miedo de vivir en este mundo violento. Siempre ha sido coherente con su trabajo pastoral en el Vaticano y nada lo va a detener. Lo ví con la misma determinación y tranquilidad de siempre para seguir adelante con su tarea» comentó Marmo tras el encuentro.
«Estas imágenes son el signo de la creatividad de la que somos capaces aún con una materia prima de descarte, abandonada. Son un símbolo de la genialidad que Dios quiso poner en la mente de un artista. Este es un mensaje al mundo de que hasta que no venga el hijo de Dios nada está perdido, nada es de descarte, todo tiene un significado dentro de la magnífica obra de Dios» ha expresado el Santo Padre sobre la obra de Marmo durante su inauguración como patrimonio cultural de los Museos Vaticanos, que hoy son exhibidas de forma permanente en sus jardines.