El hospital Italiano de San Justo inauguró un edificio exclusivo de diagnóstico e intervención

En el marco de su plan de crecimiento integral, el Hospital Italiano de San Justo Agustín Rocca inauguró un edificio exclusivo de seis mil quinientos m2 para el diagnóstico, destinado al uso de aparatología de imágenes y realización de prácticas no invasivas. La incorporación de equipamiento de última tecnología en el país permite diagnósticos más veloces y precisos. Asimismo el edificio mantiene las premisas de ecosustentabilidad aplicadas por el Hospital en sus últimos proyectos constructivos: materiales ecológicos y sistemas inteligentes de automatización para preservar los recursos energéticos.

En el nuevo edificio se podrán realizar estudios diagnósticos e intervenciones guiadas por imágenes de máxima calidad que permitirán diferentes modalidades de diagnóstico y terapéuticas. La incorporación de tecnología de avanzada permite realizar un mayor número de prácticas de manera más eficaz y flexible.

Entre los beneficios se destacan: ofrecer mayor bienestar al paciente, la posibilidad de escuchar la música que él provea (así se disminuye la sensación de claustrofobia y el consecuente uso de anestesia), acortar los tiempos de las prácticas, una mayor definición de los órganos y tejidos, ahorrar hasta un treinta por ciento de energía, reducir la presión del ruido hasta en un noventa y siete por ciento y admitir a pacientes de hasta ciento ochenta kilos.

Asimismo, los equipos incorporados poseen bajas dosis de radiación y aseguran una óptima calidad de imagen. También poseen mayor flexibilidad y son más veloces en la realización de estudios, por lo que se reduce la necesidad de anestesia, especialmente en niños.

En cuanto a los radiógrafos preentan como beneficio adicional, la realización de estudios a distancia: desde cualquier computadora del Hospital los médicos pueden ver y dirigir el estudio que se está realizando en la sala, permitiendo obtener las imágenes que buscan antes de que el paciente se retire.

Durante los próximos años, se planea construir un edificio quirúrgico y de cuidados intensivos de aproximadamente veinte mil m2. Se trata, en conjunto, del mayor desafío edilicio de la historia del Hospital.