Hacía muchos años que la Comunidad de Madrid no acogía ningún gran premio de cualquier disciplina del motor. Por eso la llegada del Mundial de Motocross, por primera vez en la historia, había despertado gran expectación entre los aficionados. En 2020 pese a la pandemia, la prueba pudo disputarse y fue todo un éxito tanto en lo organizativo como en lo deportivo, pero dejó un sabor agridulce en el comité organizador porque la ausencia de público había impedido vivir una cita histórica. La fiesta pendiente del motocross español quedaba emplazada para un año más tarde y el momento ha llegado.
Con la Covid en cifras descendentes y la afición deseosa de vivir en directo el espectáculo que brindan los mejores pilotos del mundo, se espera que las instalaciones creadas junto al centro comercial intu Xanadú en Arroyomolinos sean escenario de una multitudinaria fiesta deportiva los próximos 16 y 17 de octubre. Para ello, la organización ha preparado un dispositivo especial con grandes tribunas y medidas de protección para acoger a miles de espectadores, teniendo en cuenta que la cita es al aire libre y en un espacio de enormes dimensiones. Éste, además, está siendo un caso de excelente colaboración entre administraciones ya que en la organización de la prueba están implicados la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Arroyomolinos, las federaciones madrileña y española de motociclismo, el Consejo Superior de Deportes, intu Xanadú y la agencia Lastlap.
El circuito internacional de la Comunidad de Madrid está situado en los terrenos del centro comercial intu Xanadú en el término municipal de Arroyomolinos. Esa es precisamente su gran ventaja cualitativa, el emplazamiento cercano a todo el cinturón de municipios del suroeste de Madrid y a tan solo 23 km del centro de la capital. Un argumento inmejorable para acercar este deporte al público y potenciar el despegue definitivo de esta disciplina en nuestro país.
La pista está considerada como una de las más técnicas del calendario. Aunque no tiene grandes desniveles, su trazado obliga a los pilotos a una concentración y un esfuerzo por encima de lo normal. Está considerado como un circuito de terreno duro (hard pack), pero sus 1.720 metros son regados y preparados previamente con tal meticulosidad que termina convirtiéndose en un infierno para algunos corredores; las roderas son muy profundas, las curvas exigentes y los saltos merecen mucho respeto. Además, el trazado está diseñado para favorecer el espectáculo, con numerosas zonas de doble trazada que faciliten el adelantamiento y con los puntos más espectaculares en las zonas de máxima afluencia de público.
En el mismo Mundial Prado está acompañado por otro gallego de oro que lucha entre los mejores de la categoría MX2. Rubén Fernández ha llegado a liderar el campeonato y será uno de los candidatos a la victoria en Madrid. El vigués se las verá con los franceses Vialle y Renaux, el italiano Guadagnini, el australiano Beaton o el belga Geerts entre otros.
También estará repleta de jóvenes promesas españolas la parrilla del Europeo de 125 c.c. que se disputa en la jornada del sábado y que tendrá como punta de lanza al equipo nacional de la RFME.
Dentro del completo programa deportivo del fin de semana con hasta diez carreras sobre la pista, destaca la celebración del Campeonato del Mundo femenino por primera vez en la Comunidad de Madrid. La quinta prueba de este apasionante mundial será uno de los platos fuertes del Gran Premio con varias campeonas del mundo como Kiara Fontanesi o Courtney Duncan o las españolas Daniela Guillén, de tan solo quince años, o la piloto local de Arroyomolinos, Gabriela Seisdedos.
El sábado se disputarán los entrenamientos y mangas del Europeo y del Mundial femenino y el domingo, los entrenamientos y las cuatro mangas del Mundial de MX2 y MXGP.
Toda la información del evento está disponible en www.mxgpspain.com y la venta de entradas en El Corte Inglés.