El espacio de trabajo digital en la era de la flexibilización laboral

Por Sergio Vekselman, Country Director de BMC para el Sur de América Latina.

La forma de trabajar ha cambiado, ya no existe el de 9:00 a 18:00 hs, de lunes a viernes. Las empresas contratan profesionales independientes y empleados full time que trabajan desde cualquier lugar y a cualquier hora.

Existen distintas formas de llevar adelante esta nueva forma de trabajar, y el espacio digital es una de ellas. Esta modalidad se centra en un empleado eficaz y capaz de desarrollar sus tareas en todas partes y con libertad para alcanzar sus objetivos.

Se trata de aumentar la participación de los empleados para incrementar el valor que se entrega a la organización. También de permitir la agilidad evitando las interrupciones que suelen ocurrir todo el tiempo en espacios tradicionales de trabajo. Según un estudio de la empresa Deloitte, los empleados remotos están dispuestos a dedicarle 19 horas promedio por semana al trabajo contra 46,7 horas a la semana de horas promedio trabajadas por los empleados de tiempo completo no remotos y ambos son igual de productivos.

Muchas compañías encuentran más eficiente a un empleado que puede decidir dónde y cuándo realizar sus tareas. Según la consultora norteamericana PwC, el 31% de las empresas están contratando este tipo de profesionales.

Los empleados encuentran mayor flexibilidad y retos más variados siendo contratados por distintas organizaciones. En algunos casos, en lugar de trabajar en un rol para una sola empresa los trabajadores están construyendo sus propias “marcas” empresariales ofreciendo servicios especializados para quien los necesita.

La libertad de elegir qué cantidad de horas o días y dónde se trabaja, es considerado un requerimiento inamovible por este tipo de empleados. Los trabajadores calificados son escasos y pueden ser difíciles de reclutar en puestos de trabajo a tiempo completo.

La flexibilidad laboral se ha convertido en un punto clave para atraer y retener a estos trabajadores independientes, quienes piensan que la libertad para seleccionar las horas (o incluso días) y elegir dónde trabajar son requisitos muy importantes. Esto se da fuertemente en los “millennials”, quienes buscan la capacidad de trabajar de forma flexible y estar abiertos a otras posibilidades laborales.

En lugar de simplemente verlo como el derecho de los trabajadores, las empresas deben alinear sus estrategias de negocio a largo plazo para poder contar con una fuerza de trabajo flexible y en estos casos la tecnología es clave para lograrlo. Los trabajadores necesitan estar equipados con los dispositivos adecuados, tecnologías de comunicación y acceso remoto a los datos clave y los sistemas TI; la autogestión es esencial. Sin embargo, un estudio de Forrester detectó que la mitad de los trabajadores a distancia no puede incluso tener acceso a sus datos de negocio trabajando fuera de la empresa.

Entonces, ¿puede la tecnología ayudar a las empresas a utilizar la fuerza de trabajo flexible en la era digital? Las grandes empresas se están adaptando a esta tendencia y se están moviendo rápidamente invirtiendo en tecnología para transformase en organizaciones digitales, siendo capaces de ampliar su alcance y productividad mediante la asignación de puestos de trabajo adecuados a las personas correctas en el momento indicado.