Un grupo de instituciones pilarenses, coordinadas por Pilar Emprende, dieron origen en el mes de marzo a la Red de Costureras Solidarias de Pilar ante la necesidad de dotar de tapabocas a las entidades y personas que lo requieren. Durante este tiempo entregaron también tapabocas inclusivos a instituciones de Educación Especial para alumnos y familias hipoacúsicas.
Estos tapabocas inclusivos realizados por las costureras voluntarias, son muy importantes para los chicos sordos y para las personas cercanas facilitando la inclusión de hipoacúsicos. Los tapabocas tienen una amplia zona transparente que permite ver los labios y gestos de quien intenta comunicarse. Vale aclarar que si tienen la boca tapada, les cuesta a ellos saber lo que le quieren decir y no pueden comunicarse.
«Este emprendimiento es muy importante para que ellos puedan interactuar con todos nosotros sin la necesidad de sacarse el barbijo para hacerse entender o comprender lo que el otro le está diciendo», asegura María Perea de la Escuela Especial 504 de Del Viso. Allí se hizo la entrega en el establecimiento con la presencia de la concejal Lourdes Filgueira. En cambio, en la Escuela de Km 50 fue casa por casa ya que la actualmente estamos en aislamiento estricto y los alumnos no podían salir de sus casas.
«La iniciativa surgió de las mismas costureras y gracias a la donación de retazos de plástico cristal e incluso de acetato que quedaba como sobrante de la realización de las máscaras, comenzaron a hacer estos tapabocas inclusivos. Para aunar esfuerzos le dimos forma esta red a fin de estar conectados, abaratar recursos y optimizar la logística de entrega de insumos y retiro de tapabocas. La red sigue abierta para que se sigan sumando otros grupos», indicó María Fernanda Ipata, coordinadora de Pilar Emprende.
«El municipio de Pilar nos donó los insumos (tela, hilo, elástico, agujas) y nos ayudó con la distribución de los tapabocas durante los operativos de entrega del Sistema Alimentario Escolar ya que las escuelas permanecen cerradas», agregó.
Además, ya llevan confeccionados alrededor de 45 mil tapabocas comunes que siguen donando a instituciones, centros de salud, hogares de ancianos y de niños, comedores, merenderos, ollas populares, etc. Desde el 26 de marzo están trabajando mancomunadamente voluntarios de Comprometidas Asociación Civil, Jóvenes Solidarios y Pilar Emprende entre muchos emprendedores, vecinos y vecinas voluntarios que están cosiendo en sus casas.
La red se nutre de donaciones de instituciones, empresas y particulares que colaboran para adquirir la materia prima. Un grupo de voluntarios entrega la tela y los insumos para que las familias hagan los tapabocas. Luego se reciben los mismos y se coordina la entrega para llegar a la mayor cantidad de personas posible de manera ordenada y con un registro de entregas. Además, desde la red también buscan coordinar la entrega de las donaciones para evitar que vaya todo al mismo lugar y queden otros desabastecidos, el objetivo es poder llegar a la mayor cantidad de personas que lo necesitan.
Además, como muchas emprendedoras tienen a la costura como medio de vida, se complementó la iniciativa solidaria con una «guía de costureras» donde pueden sumarse.
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