Por ello, con el fin de brindar información, la Doctora Mónica Clarck, Directora Médica Institucional de AlunCo Salud, expresó sobre esta enfermedad que se presenta cada vez con mayor frecuencia: “existen ciertas cuestiones a tener en cuenta para prevenirla, además de estar alerta ante los primeros signos de alarma, para poder así reducir al máximo este tipo de accidentes. En tal sentido, la mala alimentación, el tabaquismo, el sedentarismo y el estrés psicosocial, son variables que incrementan de manera exponencial el riesgo de ACV.
Sin embargo, no siempre existe conciencia sobre la prevención, y una vez que se produce el ACV los pacientes necesitan de una rehabilitación que tenga en cuenta no sólo una tarea sobre el área motora y de funcionalidad, sino también revisar y cambiar aquellos hábitos que pueden seguir siendo factores de riesgo. En tal sentido, la Doctora Clarck agregó:» Nuestra experiencia demuestra que un tratamiento de rehabilitación es un desafío para un equipo transdisciplinario que debe encontrar la respuesta adecuada a las particularidades de cada paciente, por tal razón, el trabajo de rehabilitación de personas que han sufrido ACV debe ser: Integral, Intensivo, Personalizado, Flexible y Creativo. No debe perder de vista que el objetivo final es la integración social que devuelva una nueva identidad e integridad a la persona que trata.” Y agregó: “Por ello desde la Fundación AlunCo Internacional se trabaja en tratamientos rehabilitación que contemple para el paciente un aprendizaje que resulte en la prevención primaria o secundaria.”
Características de los tratamientos de rehabilitación de ACV
Integrales porque que lo que se manifiesta como una enfermedad es el resultado de la confluencia de múltiples factores que no son sólo los biológicos, y por tanto deben ser abordados desde diversas disciplinas además de las médicas, trabajando con objetivos comunes y en permanente diálogo,
Intensivos porque la intensidad de las terapias da resultados más efectivos y en menor tiempo.
Personalizados porque una enfermedad no define a la persona, por lo que no es posible ofrecer el tratamiento por patología solamente sino teniendo en cuenta la individualidad de cada ser humano que enferma.
Integración social, ya que la rehabilitación no debería ser el final del camino para la persona sino que el puntapié inicial para encontrar un nuevo sentido de vida a partir del evento, de una enfermedad.