El diseñador dijo de esta colección: “Siempre relacioné mis colecciones a diferentes temas. Este año que estamos transitando, apunté a revalorizar a la mujer convencido de que la belleza no es sólo propiedad de la juventud y la delgadez. No hay nada más efímero que la juventud. La elegancia tiene que ver con la actitud y el estilo. Por eso esta colección la muestro con mannequins de alta costura y con mujeres del común: mamás, abuelas, quinceañeras, nenas y bebés que lucen mis creaciones con entusiasmo. Así mi pasarela se convierte en un agasajo a la mujer en las distintas etapas de su vida y de esta manera respeto lo que decía Vasili Kandinsky: “Bello es lo que interiormente es bello”.
En esta colección se vieron vestidos de encaje, organza, shantung de seda natural. Algunos están pintados a mano y realzados con bordados. Tienen cristales, cristales swarovski, mostacillas, canutillos, paillettes, corales, perlas. Es una colección muy amplia, que tiene desde vestidos lánguidos, hasta los más elaborados de metros y metros de tul para armar el tamaño de los mismos. Acompañados por carteras, sombreros, tocados, guantes, anteojos, seleccionados para realzar cada vestido.
Cuando las luces se apagaron quedo encendido el agradecimiento de su público por una noche que quedará en el recuerdo.