«Si se observa alrededor del mundo, muchos de los problemas de la carencia de alimentos y las deficiencias tienen lugar en zonas de conflicto», dijo el 20 de mayo ante el Simposio Mundial de Agricultura y Seguridad Alimentaria celebrado en Washington.
«No hay mejor persona que citar para destacar si cabe la importancia de este punto que el padre de la Revolución verde de la agricultura», el destacado científico, humanista, fundador del Premio Mundial de las Alimentos y galardonado con el premio Nobel de 1970, Norman Borlaug, que dijo, ‘No habrá paz en el mundo con los estómagos vacíos y la miseria humana'».
Para ilustrar este aspecto Schickler dijo que en la década de 1980 Brasil no estaba abierto a la inversión extranjera ni a la importación de tecnología y tenía un «enfoque muy cerrado» respecto de la agricultura.
Schickler comentó que su empresa experimentó ese «proteccionismo» de primera mano, pero que las cosas cambiaron cuando Brasil comenzó a acoger la participación internacional, la inversión y la tecnología y entonces redujo algunas de sus barreras comerciales y arancelarias. Miren lo que ha ocurrido en Brasil después de dicha decisión, dijo a su audiencia.
El país ha florecido para convertirse en un poder agrícola líder en el mundo en el cultivo de los cítricos, las semillas de soja, el café, la caña de azúcar, y productos porcinos y de aves de corral. «Como resultado de esas inversiones, ahora vemos a Brasil como un líder de la tecnología también», expresó.
Schickler comentó que el desarrollo agrícola debe observarse como un todo. «Una empresa, una organización no gubernamental [ONG], un individuo, un gobierno, no pueden hacerlo todo por sí mismos», manifestó, y por esta razón, se debe adoptar un enfoque totalizador para que la productividad agrícola avance.
También dijo que hay una necesidad fundamental en los países de tener un sistema jurídico sólido, derechos de propiedad y tenencia de la tierra y la capacidad de utilizar tierras como garantía de préstamos para que los agricultores puedan obtener los créditos que tanto necesitan.
Otros factores son también importantes, dijo, como la disponibilidad de instrumentos y tecnología, compartir información, las carreteras, instalaciones de almacenaje y acceso a los mercados. Para poder lograr el progreso agrícola son también ingredientes esenciales la formación educativa para los agricultores y la existencia de servicios de asistencia sólidos (servicios de ayuda), según indicó. «Uno necesita tener educación para capacitar a los productores agrícolas», dijo, «y necesita servicios de asistencia para distribuir información entre el sector agrícola».
Antes, en el mismo simposio, el administrador de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) Rajiv Shah anunció la iniciativa Alimentar el Futuro, que aumentará los ingresos de 40 millones de personas durante 10 años y reducirá la desnutrición crónica. Alimentar el Futuro agrupa la experiencia de varios organismos estadounidenses, entre ellos USAID, los departamentos de Agricultura y Hacienda, la Corporación del Desafío del Milenio y el Cuerpo de Paz, que colaboran con 20 posibles «países foco» en África, Asia y América Latina.
Schickler, se incorporó a Pioneer Hi-Bred en 1974, fue nombrado vicepresidente y director de operaciones para América Latina en 1999, con la adhesión de África en 2002. En octubre de 2003, recibió el cargo de vicepresidente de operaciones internacionales.