La primera copia xerográfica se realizó el 22 de octubre de 1938 en un laboratorio improvisado detrás de un salón de belleza en Astoria, Queens, en la Ciudad de Nueva York. La copia, que se conserva en el Instituto Smithsoniano, reza “ASTORIA 22-10-38”. El inventor, Chester Carlson, era un científico y un abogado de patentes que estaba decidido a encontrar una manera simple de realizar copias de documentos.
Si aún estuviera con vida, Carlson bien podría estar sorprendido al saber que su invento dio rienda suelta a una revolución de la información que continúa hasta estos días, haciendo que la información esté inmediatamente disponible y ampliando el conocimiento total del mundo. Infotrends, una consultora independiente de investigación de mercado, estima que este año se hicieron 3,08 billones de copias e impresiones en todo el mundo empleando productos engendrados por el invento de Carlson.
“El uso efectivo de la información está en el centro de los negocios globales de hoy, y el invento de Chester Carlson derribó la represa que mantenía la información alejada de quienes la necesitaban”, dijo Sophie Vandebroek, Gerenta de Tecnología de Xerox y presidenta del Grupo de Innovación Xerox. “Desde entonces la oportunidad de ganar conocimiento ha crecido enormemente con 281 exabytes de información creada y compartida sólo en el año 2007. Hoy Xerox posee un conjunto de tecnologías de software y servicios que ayudan a las personas y a las empresas abrirse paso a través de este mar de información, ganar conocimientos y tomar decisiones comerciales rápidas y exitosas”.
Rechazando los métodos fotográficos, Carlson experimentó con cargas electroestáticas y materiales que eran fotoconductores –sus propiedades eléctricas cambian cuando se exponen a la luz. El proceso que inventó se llamó xerografía, que toma su nombre de las palabras griegas xeros que significa “seco” y graphein que significa “escritura”. Hicieron falta otras dos décadas y una inversión que puso en juego el futuro de una pequeña compañía del norte del estado de Nueva York llamada Haloid, la cual más adelante pasó a ser Xerox Corporation, para comercializar el proceso.
Desde entonces la información en cualquiera de sus formas ha explotado y la misma compañía que lanzó la era del “compartir”, ahora ayuda a los clientes a navegar el aluvión de información. Xerox ha mantenido el ritmo con innovaciones que ayudan a allanar el camino entre el papel y el contenido digital, abrirse paso y lograr que la información vuelva a ser importante.
Xerox crea valor en forma coherente con sus invenciones integrándolas en los productos, las soluciones y los servicios Xerox, utilizándolas como base para nuevos negocios y otorgando licencias para el uso de las mismas o vendiéndolas a otras entidades. En el año 2007, la compañía obtuvo en todo el mundo 584 patentes de uso estadounidenses, lo que representa un aumento del 5% en comparación con los valores registrados en el año 2006.