Reconocidos deportistas como como Marcelo Gallardo, Marcelo Salas, el actor chileno Marko Zaror, Daniel Suarez de la Bersuit y el periodista Quique Feldman, apuestan a mejorar su calidad de vida y se sumaron al movimiento de Biolectik, la marca dedicada al wellness y hasta el momento, la única que garantiza la emisión en su pulsera, de más de 1500 iones negativos.
La tendencia a la ionización negativa que propone Biolectik comienza con este accesorio que está de moda, que NO es un medicamento, ni reemplaza tratamientos médicos y promete continuar con la incorporación de iones negativos en la cotidianeidad, incluso a través de vestimenta deportiva y productos para el hogar.
La clave de este concepto reside en la naturaleza bioléctrica de los seres humanos que es sensible a la influencia y los cambios de los campos electromagnéticos. Las células funcionan a base de impulsos eléctricos, que generan estos campos por la presencia de agua, sal, metales y minerales. Los procesos celulares metabólicos e incluso los pensamientos, son generados por procesos químicos electromagnéticos.
En la actualidad, donde el desarrollo tecnológico alcanza sus niveles más altos, se provocan grandes perturbaciones al entorno ambiental. La ionización positiva, la contaminación electromagnética y los radicales libres, son nuevos agentes que no sólo alteran el equilibrio hombre-naturaleza sino que, además, generan una gran cantidad de problemas sobre la salud física y mental de las personas.
Cuando hablamos de incorporar iones negativos nos referimos a revertir la carga que altera al cuerpo humano a través de equipos correctores de la ionización. Estos equipos cuentan con más de 1500 iones negativos que ayudan a nivelar la pérdida y el exceso de iones positivos que experimentan las personas durante el día.
La naturaleza genera iones por intermedio de los rayos cósmicos, rayos ultravioleta, gases radioactivos, sustancias radioactivas en el suelo, tormentas, cataratas, cascadas, las olas del mar, ciertos tipos de árboles y plantas como los pinos y los helechos, la fricción producida por el flujo del aire, vientos cargados de polvo o arena, etc.
El conteo normal de iones en el aire fresco del campo es de 2000 a 4000 por centímetro cúbico, con aproximadamente 50% de iones positivos y 50% de iones negativos.
Los iones influyen notablemente en los procesos biológicos y psíquicos del ser humano. La ionización del aire es fundamental en la creación y mantenimiento de la vida de la tierra. El desequilibrio iónico del aire hacia un exceso de iones positivos es perjudicial para las plantas, los animales y el ser humano. Todas las personas, en mayor o menor grado nos sentimos afectados por este desequilibrio que nos provoca afecciones tales como el dolor de cabeza, tendencia a la depresión, irritabilidad, cansancio, insomnio y otros malestares.