El resultado de esos controles será informado a los beneficiarios y la Superintendencia de Servicios de Salud realizará un seguimiento de las personas que presenten valores anormales de presión arterial y riesgo de obesidad.
El Dr. Ricardo Lilloy, Asesor de la Confederación Farmacéutica Argentina, explica las características del convenio: “Como no existe el hábito en la población del control de la presión arterial, y cuando se hacen campañas en general se realizan en algunos puestos sanitarios en algunos lugares de mayor flujo de público, esas campañas, en la medida que no tienen masividad, no tienen tampoco efecto».
«Con este acuerdo se logrará un control masivo de la población cubierta por las Obras Sociales sindicales a través de nuestra red de farmacias. La Superintendencia, que ya tiene el antecedente de que ha reconocido a la Farmacia como un establecimiento sanitario y al farmacéutico como un profesional de la Salud, en esta circunstancia también reconoce la importancia de la distribución geográfica que tiene la farmacia en el territorio, así como la proximidad que tiene con la población, puesto que está en cada barrio, en cada ciudad, en relación directa con las personas. Más de un millón de personas pasa cada día por las farmacias. Las farmacias van a actuar entonces como puestos sanitarios”.