Por Arturo Carpani Costa, Gerente Senior de Ventas de Sistemas para Argentina, Paraguay y Uruguay de Motorola Solutions
A partir de la pandemia de COVID- 19, la digitalización tomó mayor fuerza como respuesta frente a los retos que representa el aislamiento social en el segmento de Oil & Gas. Esto explica el crecimiento de las redes de conectividad, de los dispositivos capaces de realizar monitoreo a distancia, y de las soluciones con video analítica aplicada a la seguridad. Estos factores son determinantes para garantizar la continuidad de las operaciones.
Frente a este panorama, el primer obstáculo a superar es la falta de cobertura de sistemas de comunicación que provoca que áreas críticas queden frecuentemente incomunicadas. Los sistemas de radio digital se presentan como la única opción capaz de garantizar una conexión instantánea donde las señales convencionales y la conexión a Internet no lo hacen. Más aún en el segmento de Oil & Gas y Minería, en los que la inmediatez para enviar y reportar información es imprescindible para la rápida toma de decisiones. Además, estos equipos poseen una gran calidad de audio al suprimir ruido ambiente, por ejemplo, el viento o el ruido de maquinaria pesada, haciendo más claro el mensaje.
Para ello, es fundamental garantizar una conectividad segura y eficiente entre el personal, sin importar en qué parte del mundo se encuentren, o a qué clase de red estén conectados (LTE, LMR, LAN, Wi-Fi). Al mismo tiempo, el uso de geolocalización por GPS brinda la posibilidad de conocer el lugar exacto en el que se encuentra el personal de campo, sean propios o de contratistas. Esto hace posible que el supervisor determine qué elementos utilizará para realizar una tarea y pueda designar a quién esté más cerca ahorrando tiempos y administrando con eficiencia los recursos disponibles en forma remota.
Luego, está la necesidad de realizar el monitoreo o telemetría de los activos para obtener una cadena de producción o suministro resistente. Aquí, juegan un rol prioritario los centros inteligentes de operaciones asociados en la industria con los dispositivos de sala de control, que permiten unificar las plataformas, y procesar la información en tiempo real –datos, voz y video- para convertirla en inteligencia. Así el dato se convierte en información para generar conciencia de situación, y en el caso que se desarrolle algún evento inesperado, poder actuar rápidamente, reduciendo el impacto.
En este sentido, se requieren de herramientas apropiadas para traducir los datos sin procesar en alertas, lo que supone en muchas ocasiones un cambio de comportamiento. En otras palabras, hoy, es posible pasar de modelos preventivos a proactivos que pueden aplicarse a todas las tareas y así lograr, por ejemplo, un recorrido más eficiente en los camiones, encontrar más fácilmente las causas principales de hechos aparentemente no relacionados, mejorar los tiempos de respuesta de los servicios de mantenimiento y asistencia en campo, verificar si la secuencia de activación de sensores indica la existencia de un problema para evitar una parada de producción inesperada, prevenir que la escasez de inventario genere un impacto en el desempeño de la empresa y advertir a través de una alarma que hay alguien en el lugar equivocado, en el momento equivocado.
Expertos de todo el mundo coinciden en que es crucial contar con información precisa y confiable de lo que sucede en campo para poder tomar decisiones estratégicas. El desafío está en la capacidad de integrar estas herramientas al negocio: Radio comunicación, monitoreo y soluciones en video para, por ejemplo, cuidar el control de acceso a sitios restringidos o disminuir los robos de petróleo de los oleoductos y refinerías.
La tecnología digital ha posibilitado una visibilidad más operativa, por ejemplo: la ubicación basada en GPS, alarmas, sensores, voz sobre IP, e incluso video. Hoy, se tiene la posibilidad de aprovechar un completo ecosistema de aplicaciones, Internet Industrial de las cosas (IoT), análisis de imágenes potenciadas por inteligencia artificial, con el objetivo de extraer información sumamente valiosa de una avalancha de datos, y compartirla al instante con los miembros del equipo que más lo necesitan.
El flujo de datos que, actualmente, circula en una empresa puede ser realmente abrumador. Para que no se trate simplemente de datos acumulándose en una unidad de almacenamiento, que genere retrasos y frustraciones, es necesario el análisis de los mismos para generar un conocimiento situacional que permita contener el riesgo, actuar rápidamente y reducir el impacto operativo frente a algún evento inesperado. En especial, cuando se debe tomar la decisión rápidamente para garantizar óptimos niveles de seguridad, eficiencia y rentabilidad.
La capacidad de inversión en: comunicación, monitoreo, y herramientas de video potenciadas con aplicaciones de automatización, plataformas de colaboración, IA, robótica industrial, IoT; marcará la diferencia entre las compañías que triunfen y las que fracasen.