En una declaración del 25 de julio, la Comisión Económica de las Naciones
Unidas para América Latina y el Caribe (CEPAL) informó que el producto
interno bruto (PIB) de la región crecerá en 2006 casi un 5 por ciento. El
pronóstico fue hecho en el nuevo informe de la CEPAL emitido ese día,
llamado Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2005-2006. El
crecimiento del PIB de la región en 2007 se estima en un 4,5 por ciento,
que estará, dice la CEPAL, dentro del contexto de una desaceleración
moderada de la economía mundial.
Señaló la CEPAL que la actual expansión económica se propaga por toda
América Latina y el Caribe, y va del 3,5 al 6,5 por ciento para la mayoría
de los países de la región. Las excepciones son Argentina, la República
Dominicana y Venezuela, donde las tasas de crecimiento superan el 7,5 por
ciento, en tanto que en Haití esa misma tasa será de alrededor del 2,5 por
ciento.
Señaló la CEPAL que se anticipa que las naciones caribeñas crezcan un 6,3
por ciento en 2006, América del Sur un 5,4 por ciento y México y América
Central un 4,1 por ciento.
En un informe anterior publicado en abril, la CEPAL había estimado que el
crecimiento de Estados Unidos estaría ligeramente por debajo de la tasa del
3,5 por ciento alcanzada en 2005, aproximándose probablemente al 3 por
ciento.
La CEPAL ha dicho también que la entrada en vigor del acuerdo de libre
comercio de Estados Unidos con América Central y la República Dominicana
(CAFTA-DR) aumentaría significativamente la tasa de inversión en la región
latinoamericana.
La tasa de desempleo en la región cayó al 9,1 por ciento a fines de 2005 y
se mantuvo por debajo del 9 por ciento sobre la primera parte de 2006. Si
bien la tasa de desempleo está en su punto más bajo desde mediados de la
década de los 90, 18 millones de personas están desempleadas en la región
de América Latina y el Caribe.
Mantener la inflación bajo control (en el 6,1 por ciento en 2005), siguió
siendo una preocupación para la mayoría de los bancos centrales de América
Latina y el Caribe. Señaló la CEPAL que «a pesar de los crecientes precios
internacionales del petróleo, la apreciación de casi todas las monedas
nacionales de la región ha ayudado a sofrenar el ritmo de los aumentos de
precios».
En contraste con los ciclos de crecimiento anteriores, los gobiernos de la
región han evitado las «políticas fiscales expansionistas, optando por
crear superávits primarios y pagar deudas», dijo la comisión. Agregó que la
«fase actual es notable por la disminución de la dependencia de los países
regionales del ahorro externo y la mayor velocidad con la que reducen su
deuda».
Señaló la CEPAL que la firme expansión de la economía mundial y una
«abundante liquidez en los mercados de capital internacionales» han ayudado
a generar exportaciones incrementadas y mejores términos de intercambio
para América del Sur, México y Trinidad y Tobago.
Otro factor que se considera ayuda a las economías de la región son las
transferencias de dinero (remesas) enviadas a sus países de origen por los
trabajadores que emigran.
Indicó la CEPAL que los factores que podrían deprimir el crecimiento
económico en América Latina y el Caribe incluyen «una mayor inestabilidad
de los mercados, que encaran amenazas de inflación incrementada» y el
«riesgo latente de un ajuste brusco de los desequilibrios mundiales y los
crecientes precios del petróleo». Un factor adicional es la preocupación
causada por la guerra que va en aumento en el Medio Oriente.
Sin embargo, el desempeño económico y las políticas macroeconómicas en
América Latina y el Caribe en años recientes ofrecen un «margen de
seguridad» en «el caso de que haya cambios en las condiciones externas,
siempre que estos cambios sean moderados», dijo la comisión económica.