Expertos en innovación y nuevas tecnologías analizaron el actual panorama de la ciberseguridad durante y post-pandemia y destacaron los desafíos de cara a la llamada nueva normalidad, durante la Conferencia Iberoamericana “Ciberseguridad, elemento clave para inclusión social y financiera”, organizada por VU, empresa dedicada a la prevención del fraude y la protección de la identidad, con operaciones en 25 países.
Durante la conferencia, transmitida en simultáneo en Estados Unidos, América Latina y España, a la que se conectaron más de 600 personas, participaron representantes del BID Lab, Microsoft, Telefónica y Falabella.
En la apertura del encuentro, Sebastián Stranieri, CEO y fundador de VU, se mostró optimista respecto a los procesos acelerados de digitalización y conectividad que han tenido lugar en estos últimos meses, aunque también abordó los desafíos de aquí en adelante, en particular con lo que respecta a la identidad digital y prevención de ciberataques, incluidos en el reporte 2020 “Ciberseguridad en entornos digitales. Lo que se viene con la nueva normalidad”.
“El futuro del que tanto hemos hablado llegó de un día para otro”, afirmó. “Este período puso a prueba la resiliencia del negocio. Me pregunto cuántos habían calculado el valor de un día sin operaciones en sus compañías. Ahora, ese es un indicador que todo directivo debería tener claro al establecer una estrategia de ciberseguridad junto con especialistas”, señaló. Añadió que los ciberataques y amenazas aumentaron un 80% en estos últimos meses.
En este contexto, Stranieri adelantó que este año VU asumió un compromiso de inversión de casi 30 millones de dólares para los próximos 24 meses. Uno de los ejes centrales, dijo, será la capacitación y generación de puestos de trabajo en ciberseguridad a través del impulso, junto a otros partners, de VU University. “Hay un déficit de un millón de puestos y VU quiere ser el mayor generador de certificados en ciberseguridad a nivel mundial”, resaltó.
Para Stranieri, el norte de los cambios siempre debe ser la simplificación de la vida de los usuarios. El directivo puso como ejemplo el caso de la Caja de Prestaciones Sociales de Bolivia, donde VU y Microsoft aportaron el servicio de identidad digital que permitió a miles de ciudadanos recibir una ayuda económica por el impacto de la pandemia.
“A futuro, la diferencia la marcarán los que puedan aliarse a la tecnología reduciendo el riesgo para los ciudadanos. Para esto, es prioritario madurar el sistema de identidad digital para que cada persona pueda operar sin tener que recordar una frase compleja o recurrir a un sistema externo, así como proteger los accesos de los usuarios a los recursos de la compañía, un ejemplo claro de buenos resultados es RENAPER en Argentina con el Sistema de Identificación Digital, impactando a más de 9 millones de usuarios”, señaló.
VU, una empresa con una trayectoria de más de 10 años en el desarrollo de las soluciones de ciberseguridad, con el objetivo de mejorar la vida de ciudadanos en todo el mundo, combina tecnología de última generación con biometría, Inteligencia Artificial (IA) y machine learning para simplificar el acceso a herramientas digitales y habilitar la realización de trámites de manera fácil, rápida, remota y segura. En estos años, la compañía expandió sus operaciones a 25 países, brindando servicios a más de un centenar de bancos, organismos, entidades financieras y agencias gubernamentales, entre otros.
El papel de la innovación digital y la ciberseguridad en la inclusión social fue el aspecto central abordado por Irene Arias Hofman, CEO de BID Lab, el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que apoya proyectos y emprendimientos experimentales que impactan a gran escala a las poblaciones en situación vulnerable. Este año, BID Lab anunció una asociación con VU que permitirá a la compañía extender su impacto social desde 35 millones de usuarios a más de 400 millones de personas en los próximos 3 años. VU es la primera compañía de base tecnológica de la región en la que BID Lab invierte de manera directa, y el trabajo en conjunto permitirá a la compañía llevar su misión a nuevos territorios y expandir su programa de formación en ciberseguridad.
Arias Hofman explicó que la inversión es una respuesta a las nuevas necesidades y la creciente demanda de innovación que la organización observa en temas de salud, educación y servicios financieros, y destacó el papel de la ciberseguridad “para tener una región más inclusiva y resiliente”.
“Estamos viendo necesidades y demandas nuevas. Actualmente sólo cinco países tienen un marco de ciberseguridad y ahora todos se han dado cuenta que la conectividad digital no es algo opcional; sino un servicio básico”, señaló. En este sentido, habló de las oportunidades que se abren. Como ejemplo, se refirió a una start-up que hizo alianza con el gobierno de Ecuador para utilizar la geolocalización en la gestión de la pandemia.
Por su parte, Diego Bekerman, General Manager de Microsoft para América Latina y el Caribe, resaltó el valor que tienen las alianzas entre el sector público y privado para generar impactos sociales perdurables.
“Uno de los aprendizajes del actual contexto es la necesidad urgente de atender a cuestiones vinculadas a la securitización de los datos para reducir las vulnerabilidades; que las organizaciones tomen decisiones hoy mismo para proteger sus activos e interacciones”, señaló.
“Las amenazas son reales; por eso es importante elevar la capacidad de las organizaciones de detección, prevención y respuesta en los diferentes niveles para ofrecer soluciones seguras. El objetivo prioritario debe ser proteger a la ciudadanía”, aseguró. En este punto, Bekerman se refirió a las alianzas con la banca pública y privada de Argentina para mejorar los sistemas de demostración de supervivencia durante la pandemia.
Por su parte, Francisco Oteiza Lacalle, Global PM in Identity en ElevenPaths, empresa de servicios de ciberseguridad de Telefónica, hizo hincapié en los desafíos de lograr una gestión eficiente de la identidad y los accesos en el mundo de los negocios.
“Generalmente, las empresas salen a buscar tecnología. Pero el primer paso es que entiendan sus necesidades, sus requerimientos en función de las respuestas que tienen que dar a clientes y usuarios. Y luego sí, ver qué tecnología específica cubre esas necesidades”, aconsejó.
La conferencia concluyó con un conversatorio entre Stranieri y Leonardo Di Nucci, CIO de Falabella Financiero, quien destacó decisiones que fueron positivas en su compañía, presente en varios países, y remarcó los cambios acelerados que se están dando en la región en materia de regulaciones.
“Unificamos el modelo de validación en todos los países, con mínimas adaptaciones, y lo simplificamos. Por ejemplo, para transferencia de dinero sólo se necesitan dos vectores, cuando otros bancos piden tres claves, o que bajes otra aplicación para acreditar identidad”, señaló.