Este año, el eje de la campaña está puesto en la vacunación de toda la familia y de los trabajadores de salud. En este marco, se inmunizarán adultos mayores, mujeres en edad fértil, niños y adolescentes.
El lanzamiento de la campaña a nivel local tendrá lugar el próximo lunes, 27 de abril, en Tartagal, Salta, y contará con la participación de la directora de la OPS, Mirta Roses, del director regional para América Latina y el Caribe de Unicef, Nils Kastberg, y de la ministra de Salud, Graciela Ocaña, así como la de los ministros de Salud de Paraguay y Bolivia acompañados por funcionarios de sus respectivos ministerios.
El martes 28, a las 11, en tanto, en el Hospital Regional El Cruce, en Florencio Varela, Roses participará de las celebraciones por el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, y se aplicarán vacunas al personal de ese centro médico. Ocurre que los empleados de la salud mantienen bajas coberturas de vacunación contra enfermedades como hepatitis b, gripe, sarampión y rubéola. Más tarde, ese mismo día, la directora de la OPS brindará una charla sobre Salud para todos: del conocimiento a la acción, en la Academia Nacional de Medicina, donde además recibirá una distinción por parte de esa institución médica.
La iniciativa global apunta a la eliminación de la rubéola, la realización de campañas de seguimiento de sarampión, la erradicación de la poliomielitis, la reducción del riesgo de fiebre amarilla, la prevención de la influenza, el cumplimiento de los esquemas de vacunación, el control del tétanos, la introducción de nuevas vacunas e intervenciones en las comunidades indígenas, entre otras acciones.
En Argentina se prevé dar todas las vacunas presentes en el calendario nacional de vacunación más la aplicación contra la influenza estacional.
Las personas y mamás con bebés y niños de hasta seis años pueden acercarse a los vacunatorios regulares de todo el país para ser inmunizados. Además, como parte de la campaña, se darán aplicaciones en escuelas de nivel primario.
La Semana de Vacunación surgió en 2002 como una propuesta de los ministros de salud de la Región Andina en respuesta a un brote de sarampión que se produjo en Venezuela y Colombia. Al año siguiente, el Consejo Directivo de la OPS aprobó oficialmente la Semana como una iniciativa continental. Desde entonces, se vacunaron más de 250 millones de personas. La iniciativa busca alcanzar a grupos de población con escaso acceso a los servicios rutinarios de inmunización, como las comunidades indígenas y personas que habitan en zonas geográficamente aisladas. En ese camino, se distribuirán pósters, adhesivos y anuncios en varios idiomas, incluidas las lenguas originarias.