La colección apuesta a prendas de color, estampados exclusivos y telas nobles como el lino, voile, gasa, satén y algodón con spandex. Los estampados son el sello distintivo de la marca ya que son propios y se aplican en vestidos viso, blusas y faldas.
Vestidos de día que se adaptan a la noche dejan los hombros al descubierto e imprimen toda la sensualidad de una mujer. Escotes halter, espejo o cuadrados.
Los colores son vibrantes: lima, coral, lavanda y naranja; sin dejar de lado el blanco y negro. Dúo indiscutido e infaltable en todas las colecciones.
Sacos mangas tres cuartos en colores rutilantes.
Los accesorios completan la colección. Carteras de cuero, tela con aplicaciones de bordados, sombreros y lentes.
El pantalón es la prenda predominante de la temporada; los clásicos con spandex vienen rectos y chupines. Siguiendo la tendencia que se inició el invierno pasado, se suman los pantalones de tiro alto y piernas anchas con botamanga al mejor estilo Annie Hall.
Camisas en telas ultralivianas de algodón de la India y en géneros con spandex o detalles de lúrex, ideal para la noche.
Tejidos livianos, elastizados que acompañan las formas de la mujer, cobran protagonismo en remeras, vestidos, camperas y sweaters. En su versión monocromática recuerdan décadas pasadas, lo retro es definitivamente un must-have.
Julien elige prendas easy wear, fáciles de llevar, combinar y adaptar a cualquier hora del día.