Para llevar a cabo este proyecto, Claro invirtió U$S12 millones en infraestructura electromecánica y en la obra de ampliación. Esto permitió triplicar la capacidad de generación de energía y multiplicar en más de tres veces la capacidad de enfriamiento de precisión.
De esta manera, el datacenter de Claro pasará a contar con una capacidad total de 6 Megawatts de energía asegurada (equivalente a más de 8000 hogares de familia tipo) y unas 1100 toneladas de frío.
La superficie total del primer piso donde se realizó la ampliación pasó a tener cerca de 2000 metros cuadrados utilizables, de los que un 60% se configura como data-room (en dos recintos compartimentados para clientes). Adicionalmente, el piso cuenta con más de 40 cámaras IP para monitoreo, piso técnico elevado a 60 cm, así como puertas y paredes con sistema de retardo de llama (120 minutos). El control de acceso es biométrico, con clave numérica y/o lectora.