Educadores y pedagogos concuerdan en que ‘haciendo se aprende mejor’, es por esto que la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN), organizó, en el marco del concurso “Nanotecnólogos por un día”, una serie de talleres orientados a estudiantes secundarios para que experimenten en el laboratorio y resuelvan problemas a través de la nanotecnología. Hoy se realizó el primer encuentro en la Ciudad de Buenos Aires pero se repetirán los días 24 y 31 de mayo y el 7 de junio, en el Centro Cultural de la Ciencia (C3).
¿Qué pasa si sumerjo el celular en el agua? ¿Lo podría utilizar para repeler el agua de la ropa? ¿Y sobre los techos para evitar goteras? Éstas eran algunas de las preguntas que los chicos se hacían mientras trabajaban con recubrimientos superficiales nanoestructurados hidrofóbicos. Suena difícil, pero en pocas palabras significa que gracias a las propiedades de las nanopartículas, una superficie puede volverse impermeable.
Martín Rodríguez tiene veinticinco años y es profesor de Mecánica aplicada a los Mecanismos de la Escuela Técnica N°9, Ing. Huergo, había escuchado hablar de nanotecnología, pero el taller “me generó muchas curiosidades, al igual que a los chicos”, dijo. “Este tipo de encuentros son muy importantes para los chicos porque despierta a temprana edad el interés por una nueva ciencia”, afirmó.
Durante la jornada, los chicos pudieron sintetizar nano partículas de plata, “con la idea de que partiendo de la misma materia prima –nitrato de plata-, pero modificando las condiciones de síntesis, puedan lograr distintos productos: en condiciones suaves, nanopartículas; y en condiciones más fuertes, con un medio abrasivo, se va a lograr plata macro plateada, como la que conocemos todos. La idea con estos dos métodos es que contrasten cómo con distintas condiciones se pueden lograr diferentes cosas”, explica Alejandra Ross Beraldi, Licenciada en Ciencias Químicas e integrante del Instituto de Nanosistemas de la Universidad Nacional de San Martín (INS-UNSAM).
Martín Célico es profesor del Laboratorio de Ensayo de Materiales de la Escuela Técnica N° 32 y desde la primera edición del concurso que junto a sus estudiantes participa de “Nanotecnólogos por un día”: “Desde entonces que lo aplico directamente en mi asignatura, orientado a materiales, aunque la nanotecnología no forme parte del plan de estudios”, explicó. “Porque hay una tendencia a crear materiales nuevos basados en nanopartículas, que ya están en el mercado”, afirmó, remarcando la importancia de que los chicos absorban este tipo de contenidos “porque son cosas que van a ver en las universidades”.
Antual, Leandro y Facundo tienen dieciocho años y vinieron con el profesor Célico, quién previamente les explicó y les dio información sobre nanotecnología. “Esto es bastante curioso, muy interesante”, dice Antual intentando recordar los elementos que utilizaron para realizar un espejo de plata. Observan su reacción, se concentran para no equivocarse con las cantidades y comentan entre ellos el avance de su experimento. Los tres tienen pensado seguir alguna rama de la Ingeniería y coinciden en que les es muy útil tener estos conocimientos para sus futuras carreras y trabajos.
“El objetivo es que ustedes vieran que modificando las condiciones de síntesis, logramos tener partículas de distinto tamaño; Que vean que usar nanotecnología tiene un objetivo en particular: modificando las condiciones puedo hacer lo que yo quiera, lograr distintas propiedades”, les dice Alejandra a los estudiantes.
En los chicos reina el asombro y la curiosidad, algunos con un poco más de vergüenza que otros, pero todos se animaron a tocar las herramientas del laboratorio, opinar, preguntar y crear nanopartículas con sus propias manos. “¿El objetivo es crear más cantidad en menos espacio?”, pregunta entusiasmada Sofía de la Escuela Técnica 33 del Plumerillo. “El objetivo es usar las propiedades de las cosas chiquitas, porque notamos que a este tamaño sus características cambian”, le explica Alejandra.
Al finalizar los experimentos la FAN les propuso a los chicos que se juntaran con sus grupos para trabajar en sus ideas proyecto, con el objetivo de que descubran qué cosas de su vida cotidiana les gustaría mejorar o cambiar. Para esto, primero tuvieron que decidir el contexto de intervención, pensando en las actividades económicas relevantes y en sus recursos naturales; para luego comenzar a pensar en los problemas o inquietudes de la vida cotidiana (en sus casas, la escuela, el barrio, la ciudad o la región). Luego, tuvieron que elegir uno de esos problemas y sugerir una solución que implique el uso de nanotecnología.