Aprovechando la popularidad del fútbol y su arraigo en todo el país, “Casa del Sur” entiende que un taller de este deporte posibilita el abordaje de la terapia desde un lugar novedoso y abre un camino para experimentar. Se trata de practicar un deporte de conjunto que requiere del esfuerzo y la colaboración de cada uno de los pacientes que conforman la comunidad terapéutica.
“Lo esencial en la aplicación del fútbol como herramienta terapéutica es que se trata de un deporte popular con reglas, lo que de alguna manera oficia como una metáfora de las pautas sociales de uso cotidiano”, explica el licenciado José Rsahid, director del instituto.
Todas las actividades son coordinadas por un terapeuta, quien se encarga de realizar la devolución al residente. En general el adicto es reacio a comunicar sus sensaciones y expresar lo que piensa. Es por eso que “Casa del Sur” le da principal importancia a los talleres como una forma de mediatizar aquello que el paciente no puede decir.