«El lanzamiento de estos nuevos modelos de butacas renueva la oferta existente en el mercado argentino; dandole un giro moderno y novedoso a este producto, pero sin perder la comodidad y calidad. Las butacas son uno de los productos primordiales que se deben adquirir para la protección de los niños, y por ello nos alegramos de saber que desde Carestino ofrecemos opciones lindas, cómodas, accesibles y siempre homologadas bajo las normas de seguridad vigentes. Con esta apuesta creemos que abrimos las puertas hacia un nuevo mundo de diseño en los sistemas de retención infantil.» explica el vocero de Carestino.
“A la hora de ser padres, la elección de un sistema de retención infantil (SRI) es una decisión que no debe tomarse a la ligera ya que la seguridad de nuestros hijos depende de ello. Carestino ofrece todas las alternativas homologadas con norma europeas de seguridad ECE R44/04 y con un cinturón de seguridad de 5 puntos. Los nuevos productos no solo cumplen con su función de manera efectiva, sino que aportan distintos diseños y colores para que se pueda elegir la que mejor va con uno. De la misma forma, la butaca Moscú se destaca por su sistema de enganche Isofix, que garantiza la silla en su correcto lugar, reduciendo las lesiones graves en accidentes. Este método de anclaje evita el recorrido de la cabeza hacia delante en un impacto frontal; y mejora la estabilidad del asiento en caso de impacto lateral. Las butacas Carestino son universales para todo tipo de vehículos con cinturón de seguridad de tres puntos, asegurando la tranquilidad de las vacaciones de invierno para toda la familia”, aseguraron desde la empresa.
Según la actualización de la Ley Nacional de Tránsito N° 24.449, cuando un pasajero de auto sea menor de 10 años deberá viajar en el asiento trasero y en un Sistema de Retención Infantil (SRI) acorde a su peso y altura. La Reglamentación decretada hace menos de un año rige para todo el territorio nacional y para todo tipo de traslado, entre ellos los viajes vacacionales. Por lo tanto, esta medida se convierte en un aspecto a tener en cuenta ante el receso escolar de invierno en todo el territorio nacional. Quienes no cumplan con la nueva normativa serán sancionados: habrá multas de entre $3000 y $11.000, aproximadamente, según lo establezca el juez de faltas.
En la Argentina las lesiones ocasionadas en accidentes de tránsito constituyen la primera causa de muerte y discapacidad en personas de entre cinco y 35 años. En tanto que los sistemas de retención infantil (SRI) logran reducir hasta un 70% las muertes de lactantes, y entre un 54% y 80% las de niños pequeños, según un informe de la SAP. Las estadísticas acentúan la importancia de la utilización de un SRI, pero es importante que el mismo esté homologado, es decir, que debe garantizar haber aprobado los ensayos de impactos frontales, laterales mediante los llamados «crash test»; como así también los test de comportamiento y calidad de sus materiales, entre otros.
Especialistas de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), a partir de un estudio realizado en el país, afirman que 4 de cada 10 sistemas de retención infantil no cuentan con todas las homologaciones requeridas por la ley. “Como producto homologado, cada butaca o booster debe llevar obligatoriamente una etiqueta certificada que se encuentra en la parte trasera o en la base de la butaca, y se reconoce gracias a su color naranja”, indicaron desde Carestino. La etiqueta, que debe estar perfectamente cosida o pegada al producto, indica el nombre del fabricante, la versión de la normativa de homologación del asiento y su correspondiente número de serie, la forma de instalación y grupo de peso.
A la hora de seleccionar un sistema de retención infantil, hay que saber que éstos se clasifican en función de las medidas corporales del menor, siendo el peso el factor fundamental: El Grupo 0 que abarca bebés desde el nacimiento hasta los 10 kg; el Grupo 0+ es para niños con un peso menor a los 13 kg.; el Grupo I es para niños de entre 9 y 18 kg.; Grupo II para niños entre 15 y 25 Kg; y por último el Grupo III para niños con peso entre 22 y 36 Kg.
“Para el Grupo 0 y 0+ es recomendable utilizar la butaca de seguridad colocada en la parte trasera del auto en sentido contrario a la marcha, ya que permite una mayor protección de cabeza, cuello y columna. Para el Grupo I y II el SRI puede ir colocada en el mismo sentido a la marcha del automóvil en el asiento trasero. Y por último, para el Grupo III se puede utilizar boosters o butacas adaptables en altura y peso”, destacaron desde Carestino.
Según Cesvi existen dos sistemas de instalación que son igualmente seguros: la primera es con el cinturón de seguridad; que dependiendo de la talla sujeta únicamente la silla mientras que el cinturón del SRI sostiene al niño, o bien manteniendo al chico y a la silla con el cinturón del auto. La segunda alternativa es más moderna, regulada con norma ISO, donde se prescinde del cinturón ya que se coloca la sillita en la parte trasera del vehículo y la misma se fija al asiento gracias a un sistema de anclaje denominados ISOFIX que están incorporados a todos los nuevos modelos.