La plataforma de origen uruguayo aterriza en el país con un modelo de negocio de triple impacto que permite a los comercios gastronómicos vender sus excedentes de alimentos frescos a consumidores cercanos, generando beneficios económicos, sociales y ambientales.
Buen Provecho es una foodtech que comenzó en 2021 en Uruguay y que, tras su expansión a Colombia, inició operaciones en la Argentina hacia fines de 2024. Su propuesta es simple pero potente: conectar a comercios gastronómicos con consumidores a través de una aplicación que permite vender alimentos frescos que no fueron comercializados durante el día, evitando así que se desperdicien. Esta solución no solo permite a los negocios recuperar costos, sino que también ofrece a los usuarios la posibilidad de adquirir alimentos de calidad con descuentos y, al mismo tiempo, colaborar con el cuidado del medio ambiente.
La plataforma funciona mediante una aplicación móvil disponible para Android y iOS, que geolocaliza las tiendas cercanas y permite a los usuarios seleccionar packs de alimentos con descuento. Los comercios publican sus excedentes diarios, detallando si los productos son, por ejemplo, sin azúcar, sin gluten, veganos o sin lactosa, lo que facilita las decisiones de compra según las preferencias de cada cliente. El usuario paga a través de la app y luego retira el pedido en el local. Además, la aplicación informa cuánto CO₂ se evitó emitir gracias a esa compra y cuánto ahorro económico generó.
Daniela Lejtreger, CEO de Buen Provecho, destaca que la propuesta busca un cambio cultural en la forma de consumir alimentos. “Como sociedad debemos asumir el compromiso de colaborar con la seguridad alimentaria y el cuidado del ambiente, convencidos de que el cambio individual lleva a un cambio colectivo”, señaló. La empresa, además, está adherida al Plan Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos impulsado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación Argentina.
La iniciativa tiene como objetivo alcanzar 400 tiendas adheridas en la provincia de Buenos Aires durante 2025 y, para 2026, expandirse a las principales ciudades del país con al menos 1.000 comercios activos. El modelo ya demostró su eficacia en Uruguay, donde logró una penetración del 10% de los hogares, con más de 100.000 descargas y un crecimiento mensual del 10% en usuarios.
Los beneficiarios de Buen Provecho son múltiples. Por un lado, los comercios, que pueden recuperar hasta el 75% del valor de sus mermas y obtener ingresos adicionales de hasta 30.000 dólares anuales. Por otro lado, los usuarios, que acceden a alimentos de calidad con descuentos que rondan el 43% y que encuentran en la aplicación una herramienta práctica para resolver sus necesidades diarias. Finalmente, el impacto ambiental es significativo: según datos de la FAO, en Argentina se desperdician cada año 17 millones de toneladas de alimentos, lo que equivale a 42 millones de toneladas de emisiones de CO₂. Reducir ese volumen implica no solo optimizar recursos como agua y suelo, sino también disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la producción y el descarte.
A nivel global, el desperdicio de alimentos es responsable de entre el 8% y el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Casi el 30% de la tierra agrícola del mundo se utiliza para producir alimentos que luego no se consumen, lo que también representa un 21% del agua dulce utilizada a nivel global. Buen Provecho se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, particularmente con el ODS 12, que busca garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles, y reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita para 2030.
En Argentina, la plataforma ya comenzó su etapa piloto en la ciudad de Buenos Aires, y los primeros comercios adheridos destacan que la propuesta no solo les permite reducir mermas, sino también atraer nuevos clientes y posicionarse como negocios comprometidos con la sostenibilidad. Kevin Rosenblum, propietario de las franquicias Le Panem y Vitalcer, aseguró que la decisión de sumar todos sus locales surgió a partir de comprobar cómo la plataforma generaba rentabilidad extra al tiempo que disminuía el desperdicio.
Buen Provecho representa una nueva forma de consumo consciente, donde la tecnología se pone al servicio de la economía circular, el ahorro y el medio ambiente.