El Programa de Inversiones Municipales tiene como objetivo proveer infraestructura urbana y servicios públicos a vastos sectores de población de menores recursos en sectores tales como agua y saneamiento, vialidad, alumbrado público, drenajes, áreas verdes, equipamiento comunitario, consolidación de barrios, entre otros.
“Este programa colabora con los esfuerzos del país para acotar las brechas de acceso a infraestructura básica entre municipios de mayor y menor desarrollo relativo”, destacó Verónica Adler, jefa del equipo del proyecto del BID.
Como parte de las acciones previstas, se aportarán recursos para apoyar a los municipios más débiles en la formulación de proyectos, el seguimiento de la ejecución de obras físicas, y la capacitación de los equipos municipales de planificación y obras públicas.
La prioridad en el Norte Grande se fundamenta en que, si bien los problemas de infraestructura son comunes en los municipios de todo el país, son más graves en esa región donde el acceso a servicios en general, y para los municipios más pequeños en particular, se encuentra por debajo de la media nacional.
El crédito del BID de US$250 millones tiene 25 años de plazo con 5 años y medio de gracia, una tasa de interés basada en LIBOR, y una contrapartida local de US$28 millones.