El Proyecto Regional de Producciones Intensivas propone como metodología de trabajo el contacto permanente con los productores en la formulación de problemas y ensayos conjuntos de las respuestas. Así está trabajando con distintos grupos de fruticultores, horticultores, floricultores, viveristas y también productores de batata. Una reunión reciente fue el espacio adecuado para presentar resultados y además intercambiar ideas con estos productores.
Según Mariel Mitidieri, una de las especialistas que integró ese espacio de trabajo, las principales preocupaciones fueron la necesidad de incorporar otro fungicida en el almácigo además del que venían utilizando, captan; el uso de fungicidas una vez iniciada la extracción de plantines ya que los productores la identifican como el inicio de podredumbres en las raíces que conforman el almácigo y el uso de guías como material de propagación fue motivo de debate,.
Contra los hongos
Los hongos constituyen una amenaza importante para la batata. Morada INTA fue una variedad tolerante a ciertas enfermedades y fue reina durante muchos años en combinación con tratamientos preventivos para el almácigo y el plantín. Sin embargo la demanda de nuevas variedades del mercado ha redefinido el escenario del cultivo en la región. “Actualmente, según las consultas que recibimos en la EEA, se presentan también podredumbres ocasionadas por Fusarium, se han profundizado las pérdidas de calidad ocasionadas por costra (Monilochaetes infuscans), además de las pérdidas por Rhizopus que siempre estuvieron presentes”, cuenta Mariel Mitidieri, fitopatóloga que investiga el problema y sus soluciones.
Durante la campaña 2010/2011 se realizaron ensayos para controlar algunas de estas enfermedades en almácigo y en postcosecha. Por un lado se probaron distintas combinaciones de fungicidas sistémicos que tienen la capacidad de distribuirse internamente por los tejidos y fungicidas de contacto que funcionan como una capa protectora sobre la superficie donde fue aplicado. Se obtuvo un mejor control de enfermedades en el almácigo utilizando mezclas como Captan + carbendazim + tiram.
Larga vida poscosecha
El otro grupo de ensayos estuvo destinado a probar alternativas para prolongar la vida de poscosecha de la batata. Se probó un extracto natural y un fungicida utilizado en otros países para el control de enfermedades de postcosecha en batata.
El extracto natural es obtenido a partir de plantas que poseen sustancias que ejercen control sobre hongos, bacterias o insectos. Si bien cada vez más son las empresas que fabrican productos de este tipo, y también hay muchos importados, el INTA está apoyando una iniciativa surgida a partir de Cambio Rural en el desarrollo de una cooperativa que produce Aloe saponaria. El INTA San Pedro ha obtenido resultados satisfactorios de control de enfermedades de arveja con el mismo.
El fungicida fludioxonil se usa en tratamientos de poscosecha de batata en Estados Unidos, se está registrando su uso en duraznero en Argentina a partir de ensayos del INTA, y se empezaron a hacer pruebas en batata para controlar enfermedades de postcosecha generadas por Rhizopus y Fusarium.
Dra. Mariel Mitidieri – mmariel@correo.inta.gov.ar – Teléfono: 03329-424074/423321 interno 122