El sistema instalado tiene una potencia de 1.92kWp y está compuesto por 8 módulos fotovoltaicos de silicio de 240Wp cada uno, y un inversor de tensión para conexión a red de 1,5 kW. Fue montado en los techos del edificio de terminal de pasajeros y ya comenzó a inyectar energía eléctrica en la red de baja tensión de la Base Marambio. El equipo de IRESUD que viajó a la Antártida para ejecutar este proyecto estuvo integrado por los ingenieros Hernán Socolovsky y Sebastián Muñoz, y los técnicos Daniel Raggio y Oscar Romanelli.
«Estamos orgullosos de haber alcanzado este hito tan importante para el proyecto IRESUD», dijo Julio Durán, director del Departamento de Energía Solar de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA ) y director en IRESUD. «Una de las ventajas diferenciales de la energía solar es su carácter renovable y ambientalmente amigable. En el caso de esta instalación en particular, también se pretende demostrar la factibilidad del uso de este tipo de tecnología en climas extremos como el de la Antártida».
El proyecto IRESUD comenzó a ejecutarse a fines de 2011 y tiene como objetivo central impulsar la utilización de energía solar fotovoltaica distribuida y conectada a la red como una opción relevante de la matriz energética nacional. A la fecha, se realizaron 33 sistemas piloto que generan energía eléctrica con paneles solares que es inyectada directamente a la red eléctrica, aprovechando de esta manera la radiación del sol para complementar la generación a través de fuentes convencionales (combustibles fósiles, hidroeléctrica y nuclear).