En esa oportunidad, delincuentes fuertemente armados asaltaron la mencionada sucursal, tomando como rehenes durante prolongadas horas a clientes que realizaban diligencias bancarias como también a todo el personal que se encontraba trabajando.
Desde el primer momento funcionarios de Banco RIO se hicieron presentes, poniéndose a disposición de las autoridades públicas intervinientes, tanto judiciales como policiales, para colaborar en todo lo que fuera necesario.
Simultáneamente el Banco dispuso la intervención de personal médico de la institución para asistir a los familiares de clientes y empleados que aguardaban en tensa espera en las inmediaciones.
Felizmente, hacia el final de la tarde, el grupo que había quedado cautivo fue liberado, sin daño físico para ninguno de ellos.
En cuanto a los detalles del hecho delictivo, el mismo se encuentra en proceso de investigación en esferas de la Justicia.
Casi a la medianoche, las autoridades intervinientes permitieron el acceso a la sucursal, y es en esa ocasión donde funcionarios del Banco pudieron tomar conocimiento de los daños producidos por los delincuentes.
Es así que se constató en esa primera inspección que no sólo se había violentado el recinto de las cajas de seguridad sino también se había sustraído dinero del tesoro de la sucursal.
De resultas del peritaje realizado esa noche se verificó que de un total de 408 cajas de seguridad de la sucursal, 145 de ellas fueron violentadas.
Un arqueo provisorio permitió al Banco estimar que la suma robada de su tesoro asciende aproximadamente a $ 600.000. Cifras definitivas del daño serán comunicadas oportunamente.