Aruba: la isla donde siempre es verano

La topografía y la vegetación son inusuales. Las curvilíneas playas recorren las costas rodeando suaves terrenos ondulados bordeados de palmeras, todo ello cerca de la famosa zona hotelera de Palm Beach. Allí, todo invita a disfrutar la calma del transparente mar turquesa del Caribe o las costas agrestes, más hacia el oeste y sobre la rivera del Arikok National Park, acompañadas las imágenes por el sonido de las olas chocando incesantemente contra las montañas del norte, formaciones rocosas de arcos coralinos.

Entre los dos extremos, un paraje desértico donde los cactus crecen a alturas del tamaño de un hombre, sobre rocas que como grandes edificios se yerguen recordando la herencia del pasado indio. En medio del árido terreno, zigzagueantes pasos dados entre las piedras conducen a veces a cuevas ocultas, otras a ninguna parte. Y algo más allá, grandes loros de color verde llaman a sus parejas, mientras los turpiales de brillante color anaranjado se reflejan contra el azul profundo del cielo. Nunca llueve en Aruba.

En los hospitalarios semblantes que el viajero encuentra a su alrededor hay reminiscencias de españoles, holandeses y docenas de nacionalidades que se asentaron en la isla durante siglos, en tanto el ancestro indígena arawak está presente de muchas maneras en el arte, en la alfarería y en el melodioso idioma papiamento local. Una de las grandes novedades para los amantes de la historia y la cultura son las lecciones de papiamento que se ofrecen a los visitantes.

La primer parada para recorrer y disfrutar en la isla puede ser Orajestad, la vieja capital holandesa, o Fort Zoutman, zona de antiguos edificios donde semanalmente se realiza el festival de Bonbini, en el que se ofrecen comidas locales, danzas folclóricas y shows. Cerca de allí esta el Museo Histórico y Arqueológico.
Los hoteles y resorts, frente a las playas, son un ejemplo de la hospitalidad arubiana. Amplios edificios de categoría cuatro y cinco estrellas brindan todas las comodidades y servicios de la más conocidas cadenas internacionales.

Entre las muchas novedades hoteleras de Aruba, donde actualmente se cuenta con casi 7.000 habitaciones entre hoteles y tiempo compartido, está la próxima inauguración del nuevo Marriott Aruba Surf Club (que abrirá sus puertas en 2007) y un nuevo condominio llamado Oceanía Beach & Resort. Pero, sin dudas, llamará mucho la atención el nuevo proyecto de Sasaki, el Plan Sunrise COAST, que se realizará en San Nicolás e incluye nuevos caminos, un desarrollo para fanáticos del golf con dos campos nuevos que sumarán 36 hoyos, un flamante hotel de 400 habitaciones en Boca Grandi y otros dos en Baby Beach y un condominio de alto nivel.

Aruba es famosa por sus deportes acuáticos, donde los peces color neón-amarillo y las brillantes formaciones coralinas invitan a disfrutar del windsurfing, el snorkeling o el scuba diving, así como también del alquiler de veleros, la pesca en alta mar, el esquí acuático, el buceo en las profundidades submarinas y los paseos en botes ultramodernos con fondos de vidrio. En la actualidad, algunas empresas ofrecen cenas romáticas en alta mar a bordo de catamaranes y a principios de 2006 está programada la apertura del Morgan´s Island, que terminará siendo uno de los parques acuáticos más grandes del Caribe.

Ahora bien, si el visitante no desea tanta acción y prefiere algo más relajado, solo es cuestión de tenderse en las arenas blancas o nadar en las siempre cálidas y tranquilas aguas del mar.
Otra opción es aprovechar los beneficios de los spa, donde la estrella es el aloe vera, planta cuyos beneficios para la piel se desarrollan a nivel industrial en la isla desde la época de la colonia y cuya fábrica también se puede visitar.
Por la noche, se pueden elegir restaurantes argentinos, chinos, italianos, de mariscos. La comida internacional es un sello arubiano que incluye especialidades caribeñas para todos los gustos. Para más tarde quedan los once casinos, los bares, las discos y los shows en vivo.

Y, más allá del típico ocio caribeño, la actividad cultural está a la orden del día. El Callejón Azul, a pocos metros de la histórica iglesia San Francisco, es un proyecto histórico-cultural que abrirá sus puertas a principios del próximo año. Además, ya comenzó la reconstrucción de las Tumbas Coloniales holandesas Seroe Psatrishi y se renovó la Estatua Reina Wilhelmina.
Aruba es sinónimo de vacaciones en el Caribe. La vida segura a toda hora, el clima perfecto y las comodidades de jerarquía han creado el marco de un destino ideal para ir en cualquier época del año.