ARSAT-1 y ARSAT-2 operan exitosamente con un grado de ocupación del 90% y generan un ingreso aproximado de 40 millones de dólares al año. En tanto, con el ARSAT-SG1 que ofrecerá Internet satelital, se podrá ampliar 20 Gbps la capacidad de tráfico en el exterior.
La empresa de telecomunicaciones del Estado Nacional opera de forma exitosa sus satélites ARSAT-1 y ARSAT-2, con un grado de ocupación de más del 90%. Particularmente en el caso del segundo satélite que tiene una cobertura sobre el hemisferio norte del continente americano y una hemisférica, se encuentra también exportando servicios de valor agregado a otros países.
En cuanto a esto último, los dos satélites facturan 40 millones de dólares al año y un 30% son servicios de exportación que se brindan en Estados Unidos y otros países del continente, generando divisas sobre tecnología espacial nacional. La capacidad que quedaba libre en banda C en el ARSAT-2 se completó en mayo del 2020.
En tanto, con la reanudación del plan satelital de ARSAT anunciado meses atrás en la Estación Terrena de Benavídez por el Presidente de la Nación, Alberto Fernández , se prevé incrementar los servicios que la empresa ofrece en el exterior. De esta manera, aumentarán los ingresos en dólares que genera la venta de capacidad satelital en otros países.
Es que el ARSAT-SG1, tercer satélite de la flota geoestacionaria de ARSAT, tendrá una capacidad de tráfico de 70 Gbps para brindar internet satelital, de los cuales 50 Gbps estarán destinados a cubrir todo el territorio de la República Argentina y los otros 20 Gbps ofrecerán servicios en diversas regiones de países limítrofes como Chile, Bolivia y Paraguay. Esto generará un mayor ingreso de divisas a la economía ya que la moneda en la que se comercializa internacionalmente es el dólar.
«ARSAT vende sus servicios a empresas extranjeras, exportamos tecnología satelital y valor agregado”, expresó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, durante la presentación de dicho Plan Nacional de Conectividad “Conectar”.
Por su parte, el presidente de ARSAT, Pablo Tognetti, aseguró desde el inicio de su nueva gestión al mando de la empresa que “tenemos el desafío de volver a darle impulso a la industria satelital argentina a partir de la expansión de los servicios de Arsat como operador satelital”.
En este sentido toma relevancia que la vida útil de un satélite de telecomunicaciones es de 15 años y que el recupero de la inversión total que requiere el proyecto, calculada en 250 millones de dólares, se logra en 5 años. Es decir que los otros 10 años que tiene de funcionamiento son de ganancia.
La actividad de la empresa como operador satelital de telecomunicaciones, impacta positivamente al generar una ganancia mediante su oferta de servicios, y también impulsa el desarrollo de tecnología nacional al demandar satélites a la industria nacional. ARSAT no solo genera divisas de forma directa a través de la exportación de servicios, sino que impide la salida de las mismas al imponerse sobre la competencia internacional en el mercado nacional.
Además, retomar el plan de desarrollo y construcción satelital suspendido durante el ciclo 2016-2019, genera un beneficio sustancial para el sector, ya que nuevamente se vuelven a demandar puestos de trabajos especializados y se reactiva la industria.
Este tipo de proyectos, genera una mejora en el PBI a nivel local y a nivel agregado, dado por la mejora en la conectividad, además de un impacto positivo en todo el sector de telecomunicaciones asociado a la actividad satelital, y en las Pymes de base tecnológica vinculadas directamente al proyecto en su etapa de fabricación. También contribuye a un aumento de las poblaciones rurales y a su desarrollo económico, debido a la disminución de la migración de población joven por la posibilidad de poder estudiar a distancia gracias a la conectividad provista por la nueva tecnología satelital.