Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1900 millones de adultos tienen sobrepeso u obesidad. Más alarmante aún es que 41 millones son niños menores de 5 años.
En líneas generales, esto se debe a un desequilibrio entre las calorías consumidas, que son mayores a las necesarias, y las calorías gastadas, que son insuficientes. Las personas consumen cada vez más alimentos y bebidas con alto contenido en grasas y azúcar, y tienen una actividad física más reducida.
Investigadores de Stanford publicaron recientemente un estudio global basado en los pasos diarios que dan las personas y que fueron contabilizados por medio de la aplicación Azumio Argus que tenían instaladas en sus smartphones.
Encontraron que en los países con niveles más bajos de obesidad, la gente caminaba una cantidad similar por día. Por el contrario, en aquellas naciones donde la brecha entre quienes más y quienes menos caminan es más grande, es justamente donde se registran niveles de obesidad más altos.
Dicho estudio analizó durante tres meses a 717.527 personas de 111 países. Nuestro país se encuentra en el puesto 60 con 4852.16333787 pasos registrados, lo que nos sitúa en una línea promedio y superior a la la región.
«No es un número que pueda enorgullecernos, teniendo en cuenta que en Argentina el 60% de las personas presenta sobrepeso, según estimaciones de la OMS, y estas cifras van en aumento», dice Andrea Miranda, médica nutricionista especializada en obesidad y directora de la Sociedad Argentina de Estética y Nutrición Integral (SAENI).
Los investigadores definieron así un nuevo riesgo para la salud pública, al que definieron como desigualdad de actividad. Esta inequidad es también de género, puesto que confirmaron estudios previos -realizados principalmente en Estados Unidos- que señalan que los hombres caminan más que las mujeres.
Lo que sorprendió a los académicos fue que cuando la desigualdad de la actividad es mayor, la actividad de las mujeres se reduce mucho más dramáticamente que la actividad de los hombres.
Según Miranda, esto se ve empeorado por factores psicoemocionales: «Según lo que veo en mi consultorio, son las mujeres quienes suelen canalizar sus emociones a través de la comida. Ello puede explicar que en nuestro país sean más los casos de mujeres con obesidad, por sobre las cifras registradas en hombres».