«Producido naturalmente por nuestro cuerpo y de una consistencia pegajosa, el ácido hialurónico se encuentra especialmente en la zona de los ojos, las articulaciones y la piel. Entonces, desde colaborar con que las personas puedan moverse de manera correcta (en su rol de lubricante) hasta ser fundamental para la hidratación (gracias a su enorme capacidad de retención de agua), el dato clave es que un cuarto de cucharadita de esta sustancia retiene -aproximadamente- 5 litros de agua. El ácido hialurónico actúa como lubricante de los tejidos, colabora en la hidratación y reduce la escamación de la piel seca y dañada., aumentando su volumen y densidad, minimizando el envejecimiento y la aparición de arrugas”, explica Raúl Coraglia Bioquímico y Farmacéutico, Co-director Técnico de Natufarma S.A., compañía Argentina con más de 40 años en la investigación y elaboración de nutricosméticos y suplementos dietarios, entre otros productos.
«El ácido hialurónico es uno de los elementos estrella de las rutinas de belleza para la piel y también lo es en lo que se conoce como medicina estética. Pero la última tendencia está en los suplementos que incorporan este elemento y aseguran aportar a que la piel luzca más saludable desde el interior. Cuando se piensa en las rutinas de belleza es casi imposible no imaginarse la presencia de algún gotero con vitamina C, con retinol o Nicotinamida. Pero, en ese conjunto de ingredientes que cambiaron para siempre el mundo del skin care, el ácido hialurónico es el elemento estrella de los últimos años», aseguraron.
Belu Garrido, cosmiatr y, capacitadora, comparte su experiencia en el uso de este producto: “El ácido hialurónico es un activo muy fácil de usar y de combinar con muchos otros. Es bastante tolerable para prácticamente todas las pieles (incluso sensibles), además de muy efectivo y el resultado es casi inmediato”. Es por estas cualidades únicas que el mundo de la cosmética lo apropió y lo transformó en sérums, cremas hidratantes y hasta paños para la limpieza facial. Sin embargo, es el ácido hialurónico en comprimidos el que realmente está cambiando el escenario al seguir reforzando -desde la medicina estética- la importancia de que la belleza exterior se trabaja primero desde el interior.
«Desde hace ya muchísimos años que la medicina estética asiática llevó al mercado lo que se conocen como nutricosméticos; productos sobre los cuales -en países como en Argentina- se hablaba relativamente poco. Con un impacto tanto desde lo estético como en la salud, el consumo de ácido hialurónico oral tiene ya varios estudios detrás que sostienen sus beneficios. Por ejemplo, en 2017 se publicaron los resultados de una investigación japonesa en donde se demostró que la ingesta, por 12 semanas, de ácido hialurónico mejoró notablemente el brillo de la piel así como redujo las arrugas de quienes participaron. Ese mismo año, en Journal of Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, se compartieron los resultados de otro estudio en el cual mujeres de entre 45 y 60 años tomaron este suplemento por un total de 40 días. Los beneficios fueron similares: mejoró la elasticidad y textura de la piel, se redujeron las arrugas y la hidratación de la piel aumentó hasta en un 24%», señalaron.
«El reconocimiento que este compuesto alcanzó gracias a las investigaciones científicas y a la validación de especialistas alrededor del mundo, lo posicionó también en Argentina como un producto clave de la medicina estética: Esto se debe a que tiene el poder de compensar la pérdida natural de ácido hialurónico de nuestro cuerpo, ya sea tanto en el desgaste articular como en la salud de la piel”, explica Laura Szafirstein, médica dermatóloga y especialista en estética dermatológica, y agrega: “Es fundamental elegir marcas confiables y saber que no es comparable con el ácido hialurónico que viene en formato de sérum o cremas, ya que tienen efectos diferentes. Mientras que el bebible nuestro sistema digestivo lo absorbe, el sérum solo recompone la barrera epidérmica”.