En estos días estivales tan calurosos, con sensaciones térmicas superiores a los 35 grados es el momento en el que hay que poner ALERTA MAXIMA para evitar los problemas de salud que traen aparejados.
En el verano, las personas pueden sufrir algunas patologías ligadas a la exposición a altas temperaturas. En primer lugar, pueden ocurrir grados variables de deshidratación por el aumento de la pérdida de líquido del organismo a través de la transpiración. Cuando el cuerpo pierde más del 10 % de agua, se producen cuadros graves que pueden amenazar la vida de la gente afectada. Otro de los problemas preocupantes relacionados con la exposición a altas temperaturas, es el denominado Golpe de Calor, que se debe a una incapacidad del organismo para disipar el calor acumulado. Este cuadro se caracteriza por fiebre alta y compromiso neurológico evidenciable en irritabilidad, conducta extraña, agresividad, alucinaciones, pérdida de conocimiento y coma.
Con los mayores de 65 años y los niños menores de 5 se debe tener especial cuidado, porque a estas edades el cuerpo tiene una menor capacidad de responder a los cambios de temperatura. La diabetes, la obesidad y el consumo de alcohol también predisponen a estos cuadros.
Para evitar estas patologías se sugiere la implementación de las siguientes medidas:
• Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada. Cuando se estén realizando actividades físicas, lo mejor es tomar agua antes de empezarlas. Después, ingerir pequeños tragos con frecuencia durante los ejercicios. Y después de realizarlos, continuar tomando líquidos.
• Evitar hacer actividad física en las horas de mayor temperatura.
• Usar ropa apropiada, ésta debe ser delgada, suelta y de colores claros.
• Protegerse de los rayos solares debido a que las quemaduras del sol impiden al cuerpo enfriarse adecuadamente. No exponerse al sol desde las 11 horas hasta las 16.
• Permanecer en lugares con aire acondicionado o frescos.
• Planear las actividades al aire libre durante la mañana temprano o al atardecer cuando las temperaturas no son tan elevadas.
• No dejar a los niños dentro de los vehículos con las ventanas cerradas.
• Evitar comidas calientes o “pesadas”.
“Es importante tener especial cuidado con los ancianos y los bebes y niños pequeños. Adoptando estas precauciones seguramente se podrá disfrutar de esta estimulante época del año de manera más segura y saludable” destaca el Dr. Mariano Benzadon-Jefe de Terapia Intensiva del ICBA.