Alimentar.ar se hará del 8 al 10 de noviembre en Tecnópolis

El futuro de Latinoamérica está en los alimentos. Del 8 al 10 de noviembre, la Argentina será el epicentro donde se reunirá la oferta y la demanda mundial. ¿Cómo se prepara la primera exposición de nivel internacional y por qué el tema resulta clave para el país?

Wobax es una aceleradora de negocios internacionales que brinda soluciones a medida para empresas e instituciones públicas. Su objetivo es justamente ése, acelerar los procesos de internacionalización a partir del conocimiento. «Nuestro trabajo hace un «loop» entre estrategia, conocimiento sobre comercio internacional y análisis de datos. Bajo estos tres ejes estamos colaborando con el equipo de Exponenciar S.A. en hallar nuevas oportunidades de negocios para los alimentos latinoamericanos, que es el enfoque que tiene Aliment.Ar», detallan Fernando Pereyra, Diego Maturi y Victor Barrionuevo, del equipo de Wobax.

Aliment.Ar es el primer espacio de encuentro entre compradores y vendedores clase A que surge en Latinoamérica con el fin de establecer vinculaciones de negocios en torno a los alimentos. “Aquí no existe un espacio de negocios de este nivel para el sector de los alimentos que muestre la oferta al mundo y Aliment.Ar viene a ocuparlo y a mostrarles a los compradores globales quiénes son los productores de alimentos de la región”, detallan desde la consultora.

Desde Wobax explican que una exposición clase A se define por la cantidad y calidad de los expositores, de los compradores que la visitan y los eventos conexos que incluye, como rondas de negocios y capacitaciones. También suma contar con una plataforma tecnológica como la que tiene Aliment.Ar, donde compradores y vendedores se pueden conectar en forma virtual y establecer su agenda de relacionamiento. Y, claro está, suma el tipo de organizaciones que apoyan la exposición.

«Desde hace meses estamos abocados a tomar contacto con los representantes de los mercados que compran alimentos en Latinoamérica para traerlos a la Argentina a participar de Aliment.Ar de una manera inteligente. Además de atraer el interés de compradores de los mercados tradicionales estamos haciendo un gran esfuerzo en que participen referentes de mercados no tradicionales: países de Medio Oriente o de Asia, como Singapur, Tailandia, Vietnam. También de Europa del Este», adelanta Maturi.

¿Cómo es el negocio de los alimentos para la región?

Los alimentos son el principal motor exportador de Argentina y de la región. «Es el rubro que más nos conecta con el mundo», insisten desde Wobax. Más de la mitad de las exportaciones argentinas son alimentarias. Si bien un 20% de ellas son commodities, el resto son alimentos y bebidas. La Argentina tiene capacidad para alimentar a 400 millones de personas y está habitada por tan solo 40 millones. Esa capacidad productiva 10 veces mayor a la que necesitan sus habitantes sumada a las perspectivas de seguir creciendo sustenta la aspiración de convertirnos en «supermercado del mundo». Hoy la región de América del Sur representa el 32% del total de exportaciones agroalimentarias del mundo y, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), tiene un potencial de crecimiento que permitiría satisfacer la mitad de las necesidades mundiales de alimentos en los próximos 20 años.

En contraparte, Asia es la región del mundo con mayor índice de crecimiento poblacional y de nivel de consumo. «Allí se ve gente más rica que no sólo requiere mayor cantidad de alimentos sino de mejor calidad», dice Maturi.

«En Argentina debemos entender que nuestro rol para los próximos años será venderle alimentos a esas potencias que están creciendo. El desafío no sólo es venderles commodities sino encontrar la forma de insertarnos inteligentemente en el mundo con alimentos procesados. Se trata de un camino difícil porque la demanda está concentrada especialmente en China, que a su vez es nuestro principal comprador de commodities», acota Pereyra.

Vender harinas de soja, poroto de soja, maíz  o trigo representa un agregado de valor menor que si transformamos estos commodities en carnes, lácteos, y alimentos procesados, lo cual genera un desarrollo económico y social sostenible. Agregar más procesamiento a nuestras exportaciones es generar más empleos genuinos, más inversiones y más ingresos para el país y la región, y nos acerca más a entregar productos terminados listos para su consumo. «Hoy, Latinoamérica en general y la Argentina en particular están llegando a las góndolas del mundo con muy pocos alimentos por eso el potencial de crecimiento es exponencial», destacan los especialistas de Wobax.

China es el principal comprador mundial de alimentos argentinos. Compra el 10% de todo lo que le vendemos al mundo en materia alimenticia. Más del 80% de los productos que se envían a China son alimentos, y el principal producto exportado es la soja, que representa el 63% del total.

Desde la consultora aseguran que el consumo de alimentos en ese país empieza a estar atravesado por exigencias de calidad, sanidad y nuevos requisitos ambientales. «En el caso del arroz, los chinos prefieren importarlo porque consideran que el suyo está contaminado. Allí hay un nicho de oportunidades para la cuenca arrocera de Argentina», ejemplifica Pereyra.

Las garantías de sanidad, inocuidad  y calidad de los alimentos son temas muy importantes para un mundo que prioriza certificaciones creíbles no solo en los productos sino también en los procesos de elaboración. Para la región el desafío no es sólo ganar escala de producción, que es lo que permite incorporar tecnología, sino también calidad trazable.

«Hoy, los principales exportadores de alimentos de la región son Brasil, México y Argentina. En lo que hace a frigoríficos, Brasil y Argentina cuentan con plantas de calidad certificada, algo a lo que los compradores del mundo le prestan mucha atención», especifica Maturi y acota que luego existen países como Holanda, que adquieren productos primarios de la región para luego ser ellos quienes incorporen valor agregado. También hay casos como el de Estados Unidos, que instala sus plantas elaboradoras en México para producir con un menor costo de mano de obra.

Estados Unidos es el principal comprador mundial de alimentos. Maturi, Pereyra y Barrionuevo destacan que es muy interesante ver que los 10 principales compradores de alimentos del mundo demandan el 50% del total negociado. A Estados Unidos le siguen China, Alemania, Reino Unido, Japón, Países Bajos. Las economías más avanzadas y las más populosas son las que lideran la demanda. Por su parte, Latinoamérica es la mayor proveedora y exportadora neta de alimentos. Pero el principal mercado de productos con valor agregado de la Argentina son los países de la región.

Para la Argentina, los mercados más tradicionales son Europa y Estados Unidos. Pero entre ambos apenas suman 825 millones de habitantes. En tanto, India y China tienen algo más de 1300 millones de habitantes cada uno. China proyecta para 2020 sumar entre 300 y 400 millones de personas a la clase media. Esto significa que van a empezar a requerir otro tipo de productos.

«Debemos recordar  que no vamos a colonizar al mundo con nuestra forma de comer. El mundo va a demandar lo que necesita y quienes van a liderar el consumo los próximos años son los países que vienen creciendo económicamente», sostienen desde Wobax.

La tendencia es clara. Para los especialistas existen dos grandes oportunidades para la expansión de los alimentos de la región en el mundo. Por un lado apostar a productos más complejos, de mayor calidad y nivel de certificación pensando en los mercados más tradicionales, y por otro avanzar en la incorporación de valor y la identificación de nichos especiales para los grandes demandantes de alimentos del continente asiático.

No hay dudas, la fortaleza de la región está en la producción de alimentos. El crecimiento vendrá de la mano del comercio internacional. Aliment.Ar es el ámbito donde se jugará el partido.