Agronomía fue distinguida por el Ministerio de Educación de la Nación

La carrera de Agronomía integra un grupo de disciplinas vinculadas a las ciencias aplicadas, naturales, exactas y básicas, consideradas «prioritarias» por el sistema educativo nacional, debido a su importancia estratégica para el desarrollo del país y por la necesidad de cubrir una alta demanda existente de profesionales vinculados con el sector agropecuario.

«Hoy, gran parte de nuestros alumnos ya está trabajando antes de recibirse», afirmó Pedro Tognetti, subsecretario de Vinculación con el CBC y las Escuelas de Educación Media, de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), para quien «es fundamental que chicos del secundario conozcan que existen estas carreras y sepan que hay becas de ayuda económica disponibles, como un extraa la educación universitaria gratuita».

Según Tognetti, existe un mercado laboral con muchas alternativas para los agrónomos, que no están únicamente asociadas al campo: «Si terminás el secundario en la Ciudad de Buenos Aires, podés estudiar Agronomía y conseguir un trabajando en la ciudad o en el campo. Si te gusta lo urbano hay agrónomos de traje y corbata  que trabajan en un banco del microcentro, como encargados de una línea de crédito para el agro. Si te gusta la ciencia, hay agrónomos que se dedican a la investigación y al desarrollo de nuevas tecnologías. Si te gusta lo corporativo, podés aspirar a gerente de una empresa con base agropecuaria. Si te gusta el barro, también hay», detalló. Y subrayó: «La carrera la construís vos de acuerdo a las cosas que te apasionan. No es sólo soja».

Las «carreras prioritarias», fueron establecidas por el Ministerio de Educación de la Nación con la implementación de las Becas Bicentenario, dirigidas a «incrementar el ingreso de jóvenes provenientes de hogares de bajos ingresos que estudien una carrera universitaria considerada estratégica para el desarrollo económico y productivo del país», y que responde a «la demanda creciente de personal calificado de los sectores más dinámicos de nuestra producción».

Ianina Augustovski, coordinadora de Acciones Complementarias de la UBA, por las Becas Bicentenario, explicó que estas ayudas económicas buscan impulsar carreras específicas relacionadas con las áreas productivas o de investigación y poner a estas áreas del conocimiento en un lugar central, al cual orientar recursos de diferentes organismos públicos.

«Las becas se extienden durante toda la carrera, y los montos aumentan en la medida que se avanza con los cursos. Además tenemos un sistema de seguimiento de los estudiantes con tutores, para ayudarlos a estudiar desde el CBC y a incorporarse a la lógica de la universidad», agregó Augustovski.

En el caso de la FAUBA, estas becas de ayuda económica también están disponibles para las licenciaturas en Ciencias Ambientales y en Administración Agraria. Y se suman a otros estímulos de la UBA. «Desde 2002 pusimos en marcha las Becas Sarmiento, dirigidas a estudiantes que carecen de los recursos necesarios para permanecer en la universidad», explicó su directora, Gladys Jaieva.

Aparte de una educación no arancelada, de calidad y de libre ingreso, los alumnos de la Facultad de Agronomía y de la UBA en su conjunto pueden acceder diferentes fuentes de ayuda económica.

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