“Hay una presión creciente de los consumidores para que los productos atiendan a los requerimientos de la sustentabilidad. En Accenture desarrollamos un método, junto con el Foro Económico Mundial, para que las empresas midan y controlen su huella de carbono” explicó Eduardo Cunha, líder de consultoría para el área de Supply Chain de Accenture.
El evento se desarrolló de acuerdo a una agenda global de Accenture que ya se realizó en países como Alemania, Holanda, Italia, Suecia, Francia, México, Chile y Brasil. En Argentina, los participantes tuvieron la oportunidad de discutir el desafío de la sustentabilidad corporativa para el área de compras y cómo el relacionamiento con los proveedores tiene un impacto por esas nuevas prácticas.
Para más información sobre Sustentabilidiad
http://www.accenture.com/Countries/Argentina/Research_And_Insights/Articulos-Management-Consulting.htm
Sólo un 10% de las compañías de todo el mundo han modificado su huella de carbono en sus cadenas de abastecimiento implementando iniciativas concretas de sustentabilidad de acuerdo a un estudio realizado por Accenture.
El estudio global incluyó a 245 ejecutivos y concluyó que las organizaciones “másters” –aquellas que se encuentran primeras en la lista de efectividad de costos y servicio al cliente-, tienen dos veces más probabilidades de remodelar sus cadenas de abastecimiento para reducir su huella de carbono y poner en práctica iniciativas sustentables efectivas.
El reporte reveló que más de un tercio (37%) de los ejecutivos desconoce el nivel de emisiones dentro de sus propias cadenas de abastecimiento. Sin embargo, más de tres cuartos (86%) de los entrevistados han tomado al menos una medida en sus compañías, principalmente en las áreas de reciclaje y uso de luz natural, entre otras, mientras que un tercio (38%), ha tomado al menos una iniciativa verde en el transporte (como uso de combustibles verde y vehículos de motor híbrido).
El estudio demuestra también que los consumidores demandan cada vez una mayor variedad de productos, pero no sólo eso: también buscan productos sustentables que sean amigables con el medio ambiente durante su elaboración. Los consumidores están dispuestos a pagar más por productos que lleven en sus etiquetas frases como “reciclable”, “ético”, “ingredientes reciclados”, “producido localmente” y “orgánico”.
Por esta razón, las empresas de todo el mundo trabajan en obtener credenciales de sustentabilidad que les permitan mantener a los clientes que se encuentran preocupados por proteger al medio ambiente y atraer a los nuevos consumidores que también son parte de esta tendencia.
Si bien la mayoría de las organizaciones trabaja para reducir las emisiones de carbón, muchas están implementando soluciones sin comprender su huella de carbono y son incapaces de medir el impacto real de las soluciones adoptadas.
“Es de vital importancia el papel del área de compras dentro de una organización, para cumplir con éxito con los requisitos de sustentabilidad en todas las fases y poder aportar así con el medio ambiente” sostiente Eduardo Cunha socio de Accenture y experto en temas de sustentabilidad.
El documento llamado “Descarbonización de la cadena de abastecimiento” fue presentado durante este año por Accenture y el Foro Económico Mundial y examina el rol que el sector de transporte y logística juega en la reducción de emisiones de carbono tanto en sus operaciones como en la influencia que puede ejercer sobre transportistas y compradores para optar por mejoras dentro de la cadena de abastecimiento.
De acuerdo al reporte, el sector de transporte y logística contribuye con más del 5% de las emisiones de dióxido de carbono generadas anualmente por la actividad humana.
El informe entrega además 13 oportunidades comercialmente viables para reducir las emisiones de carbón en la cadena de abastecimiento y las configura de acuerdo al potencial de reducción de emisiones la viabilidad de implementar estas medidas.
De acuerdo a lo anterior, las cinco oportunidades con mayores posibilidades de poner en marcha son:
1. Tecnologías de limpieza de vehículos (potencial de reducción de 175 megatoneladas de CO2)
2. De-speeding de la cadena de abastecimiento ( -171 megatoneladas de CO2)
3. Iniciativas de diseño de packaging ( -132 megatoneladas de CO2)
4. Optimización de redes ( -124 megatoneladas de CO2)
5. Construcciones de energía eficiente (-93 megatoneladas de CO2)
Estas cinco oportunidades modificarían las emisiones que se originan dentro del sector del transporte y logística y representan aproximadamente la mitad de las 1,440 megatoneladas de C02 que se podrían reducir mediante las 13 propuestas.
“Claramente, el sector de logística y transporte puede contribuir de manera notable a la reducción de emisiones de carbón y obtener beneficios comerciales estratégicos durante este proceso”, dijo Eduardo Cunha. “Sin embargo, se puede lograr mucho más incluyendo en este proceso a los otros actores de la cadena de abastecimiento, especialmente transportistas y compradores”.
El reporte incluye recomendaciones tales como adopción de nuevas tecnologías, mejoramiento de las redes de entrenamiento y comunicación, desarrollo de opciones de reciclaje, planificación de opciones de transporte, reducción del material de packaging, etiquetado, etc.
“El estudio hace clara la necesidad de mirar estratégicamente hacia la cadena de abastecimiento e incluir mejoras en el ciclo de vida del producto, desde el proceso de las materias primas hasta la entrega final, siendo un desafío reducir las emisiones contaminantes en todo el proceso de la cadena de abastecimiento”, concluye Cunha.