Abrió sus puertas San Telmo Luxury Suites

Con un arraigado concepto de preservación del patrimonio histórico, nace este Hotel Boutique en una antigua casona de San Telmo, que conserva el encanto original de las construcciones de época con características de diseño contemporáneo, conformando una armónica fusión de estilos.

 

El Hotel abrió sus puertas en el mes de septiembre, luego de una intensa labor de preservación, ejecución de obra y decoración, que insumió un total de cinco años. Ubicado en Chile y Defensa, con doce habitaciones dispuestas en dos plantas tipo loft y un esmerado servicio, se perfila como una excelente opción tanto para el mercado turístico como corporativo.

 

“San Telmo Luxury Suites es una opción orientada al viajero que al momento de hospedarse busca un lugar que se identifique con la cultura local sin descuidar detalles de confort y alta calidad de servicio” explica Verónica Brigandí, Directora de Nativa Collection, “se trata de una propuesta exclusiva, con un diseño vanguardista en un marco de gran valor histórico, ideal para un público exigente, que quiere llevarse del destino una experiencia no tradicional”.

En pleno corazón del barrio de San Telmo, precisamente en la calle Chile, antiguo “zanjón de Granados” y la calle Defensa, antigua “calle Real”, se descubrió una histórica casa del siglo XIX en un avanzado estado de abandono con apuntalamientos interiores y con pedido de demolición de sus balcones.

 

El arquitecto Carlos L. Dibar fue el responsable de llevar adelante el proyecto de restauración respetando las más estrictas normas de preservación, en un trabajo conjunto con autoridades del Área de Preservación Histórica de la ciudad de Buenos Aires.

 

Retomando el concepto de antigua casona de las familias de Buenos Ayres, la construcción original se transformó en un exclusivo Hotel Boutique de una docena de suites, donde se asumió el desafío de respetar el encanto original, el espíritu del lugar que habita en estas casas históricas, con la incorporación de elementos de diseño contemporáneo sin interferir en la construcción original.

La casa se expresa a la calle a través de una fachada ecléctica con reminiscencias italianizantes, se accede mediante una doble portada integrada, cada una de ellas con doble puerta de madera del tipo de tableros macizos que se restauró y preservó para resolver el acceso unificado al edificio.

 

En los patios interiores se conservaron las puertas-ventana con la incorporación de algunos paños vidriados, que sin competir visualmente con las originales proporciones brindan mayor iluminación y ventilación.

 

Algunas paredes se picaron realzando los viejos muros de ladrillo como testimonio de la antigüedad de la construcción, al igual que las cornisas ornamentales.

 

Los trabajos estructurales se realizaron con el mayor respeto y quedaron ocultos dentro de los muros existentes para poder así preservar la caja muraria en general, considerando su valor patrimonial y logrando una preservación integral de todas sus partes, y no solamente de la fachada.