El 30 de noviembre de 2007, los Servicios Mundiales de la BBC del Reino Unido, Deutsche Welle (DW) de Alemania, Radio Internacional de Francia (RFI), Radio Mundial de Holanda (RNW) y La Voz de América (VOA), emitieron una declaración conjunta en la que expresan preocupación por la libertad de prensa a nivel mundial.
«Desde luego que pensamos que ha venido declinando en los últimos años», dijo el director general de la Radio Mundial de Holanda (RNW) Jan Hoek, el actual presidente del grupo de los cinco medios y quien destacó los tristes informes sobre libertad de prensa publicados por organizaciones independientes como Reporteros sin Fronteras y Freedom House. «Es uno de los derechos humanos básicos y cada vez está bajo mayor amenaza».
La declaración llama la atención tantos a los abusos hacia los periodistas como la interferencia contra las emisiones, inclusive las restricciones en la distribución de ciertos programas por parte de emisoras locales afiliadas.
«Si uno mira lo que ha pasado en los últimos dos años, uno puede observar que los reporteros, ya sean de plantilla, o informadores, corresponsales o del tipo que sean han sido secuestrados, expulsados o incluso peor: muertos», dijo Hoek. En los cinco medios ha habido empleados afectados, añadió. Entre los casos ocurridos en 2007, mencionó el secuestro de Alan Johnston de la BBC, que fue capturado en Gaza por un grupo palestino radical y retenido durante 114 días, así como periodistas de la RFI muertos en la Costa de Marfil y en el Congo, así como traductores de RNW y DW muertos en Iraq y Afganistán, respectivamente.
Gary Thatcher, director asociado de la Oficina de Emisiones Internacionales habló en nombre de VOA y comentó que uno de sus reporteros informadores fue muerto en octubre de 2007 en Kirguistán después de rehusarse a dejar de informar tras recibir amenazas. También, Parnaz Azima, un reportero de Radio Farda, afiliada a VOA, fue detenido en Irán entre enero y septiembre de 2007.
Thatcher indicó que casi todos los medios internacionales han encontrado los mismos retos para los miembros de su plantilla. «Algunos de ellos no le han dado publicidad porque no quieren poder a otros miembros de la plantilla o a sus familias en peligro».
«Todos han visto el incremento de dos aspectos: uno es el grado de dificultad en obtener acceso a áreas específicas para poder publicar historias y el otro, y es un problema único para los medios internacionales, publicar la historia en el país», dijo.
En los últimos años, los medios internacionales han adaptado sus transmisiones fuera de la frecuencia tradicional de onda corta, a favor del uso de afiliados locales y estaciones de televisión ya que cada vez menos personas escuchan transmisiones de onda corta en el mundo. Esta práctica ha ahorrado dinero y mejorado la calidad y disponibilidad de la recepción, pero también ha colocado a los medios más a merced de las instituciones y gobiernos en los países anfitriones.
La interferencia deliberada o el bloqueo de señales que algunos gobiernos producen es un problema que se ha extendido hasta llegar al bloqueo del acceso a Internet. Más recientemente, las emisoras locales de algunos países han sido restringidas o sus operaciones descontinuadas, con frecuencia a causa de procedimientos y reglamentos de licencias gubernamentales.
La VOA ha visto una caída precipitada en el número de sus afiliados locales en Rusia, de 78 a principios de 2005 a 11 en enero de 2008. Thatcher comentó que las autoridades gubernamentales había dicho a los afiliados que las licencias de sus estaciones para emitir programas extranjeros no cubrían a VOA o a su estación hermana Radio Free Europe (RFE).
En noviembre de 2007, el gobierno pakistaní cerró las emisoras nacionales y sólo permite que emitan bajo la aplicación de reglamentos de emergencia que prohíben emisiones extranjeras. Igualmente el presidente de Venezuela Hugo Chávez, ha suprimido los medios independientes en su país, incluyendo el cierre en mayo de 2007 de la red de televisión por cable venezolana RCTV.
«Creo que es justo decir que los medios nunca han encontrado nada tan continuo o amenazante a su capacidad para cubrir y distribuir noticias como este tipo de fuerza a la que se enfrentan ahora», expresó Thatcher.
«Hay lugares en el mundo que están interfiriendo deliberadamente con nuestras emisiones. Hay lugares en el mundo en donde creemos que podemos aunar recursos y obtener mejores resultados, y por supuesto vamos a continuar buscando la forma en que podamos unirnos por una causa común para superar estos problemas», dijo.
En una semana cualquiera los cinco medios llegan a un público de cientos de millones en 60 idiomas por medio de la radio, la televisión e Internet. Aunque suelen competir por la misma audiencia, la erosión de la libertad de prensa les ha unido para combatir el reto que comparten.
El director general Hoek dijo que a pesar de la competencia, los medios fundamentalmente comparten la misma misión de promover la libertad de prensa y la disponibilidad de información independiente. «La meta general es superior a todos nosotros», explicó.