Durante el tercer trimestre del 2007, los tarjetahabientes de MasterCard en la región de América Latina y el Caribe usaron sus tarjetas de la marca MasterCard (excluyendo a Cirrus® y Maestro®) en más de 522 millones de transacciones, generando un volumen bruto de facturación (GDV) de US $39.000 millones, lo cual representa un aumento del 20.2% en moneda local, en comparación con el mismo periodo del 2006. Además, el volumen de compras ascendió a US $20.000 millones en el tercer trimestre del 2007, o sea un aumento del 23.9%, en comparación con el mismo período del 2006. GDV representa el volumen compras realizadas en establecimientos comerciales más el volumen de efectivo retirado de un cajero automático o adelantos en efectivo.
El numero de tarjetas de la marca MasterCard ascendió a un 10.9% a finales de tercer trimestre del 2007, alcanzando más de 92 millones de tarjetas. Los tarjetahabientes MasterCard pudieron utilizar sus tarjetas en mas de 2.5 millones de establecimientos comerciales en la región. El programa de débito global basado en PIN de MasterCard, que incluye a Maestro y Cirrus, la única marca de cajero automático de MasterCard, también reflejó resultados positivos en el tercer trimestre del 2007. El numero de tarjetas de la marca Maestro alcanzo 112 millones, ascendiendo un 13.2% en comparación con el mismo periodo del 2006 y es aceptada en más de 1.3 millones de comercios en toda la región de América Latina y el Caribe.
«El compromiso que tenemos con nuestra estrategia enfocada a los clientes, en conjunto con importantes tendencias macroeconómicas y demográficas representan impulsores definitivos del crecimiento que se vive en la región», explica Richard Hartzell, Presidente de MasterCard para la región América Latina y el Caribe. «La población en la región es joven, cada vez aumenta más y está incursionando en el mundo laboral; los consumidores se sienten optimistas sobre las condiciones económicas y exigen productos que se ajusten a su estilo de vida; además de estar adoptando los métodos de pago de plástico», concluyó Hartzell.